A lo largo de la centenaria historia del fútbol olímpico, no sólo los grandes han pisado sus canchas. También lo han hecho equipos de lo más exóticos, incluso algunos repitieron presencia. Un habitué fue Luxemburgo, hoy rarísimo en un torneo así.
Sin embargo estuvo varias veces, atreviéndose a derrotar a la gigante Gran Bretaña en 1952. Letonia y Lituania, ex repúblicas soviéticas, jugaron en 1924. Pero no sólo de Europa fueron los emergentes. Egipto fue digno abanderado de África con dos cuartos puestos.
Similar lo de la India, cuarto en el 56. Y la lista es variada: las Antillas Neeerlandesas, Afganistán, Tailandia, Indonesia, Taiwan, Guinea, Guatemala, Birmania, Sudán, Cuba, , Eslovaquia, Emiratos Árabes Unidos, Gabón, Bielorrusia, Fiyi. Y entre las mujeres, que arrancaron en Atlanta 96, podemos contar a Nigeria repitente desde África, también representado por Camerún y Zimbabwe.
Por algo el fútbol es deporte olímpico: está a lo largo y ancho de los cinco continentes. Diego Martín YAMUS.