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(Foto: Getty) El Inter de Milán se reencontró con el triunfo con Lukas Podolski en la cancha, aunque el debutante germano pasó inadvertido al lado de lo que le sucedió al entrenador Roberto Mancini.
El equipo lombardo logró colocar en el equipo refuerzos de calidad que le dieron réditos de movida; Inter superó en casa por 3-1 al Génoa, por la jornada 18 de la Serie A y escala algunas posiciones, pero la nota la dio Roberto Mancini.
La pelota fue la encargada de dejar en el piso, sin asunto, no sólo a los arqueros de ambos equipos, sino que al propio entrenador interista, que estaba con la mente quien sabe donde, y no pudo evitar el impacto cayendo espectacularmente.
Por suerte, se trató de «fuego amigo», ya que el que ventó el balón fue nada menos que el zaguero Mancini, jugador de su equipo.
Palacio, Hernanes y Vidic anotaron para los neroazzurro, mientras que Izzo descontó para los genoveses.
Lukas Podolsko debutó como titular. Shaqiri, recién contratado estuvo en el banco de suplentes, igual le bastó sentarse allí para que la hinchada lo ovacione. Inter marcha en la mitad de la tabla, Génova sexto.
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