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Ya sin Sebastián Beccacece como entrenador y con técnico interino el conjunto de Independiente fue al terreno de Unión, en Santa Fe, para tratar de cambiar la pisada. Fue por la jornada 11 de la Superliga.
El Rojo arrancó con el pie derecho porque la presión dio sus frutos en el minuto 25 gracias a Silvio Romero, tras habilitación del veterano Pablo Pérez.
Era netamente superior el Rojo a un Tatengue que no sabía que estaba haciendo en el «15 de Abril». Sin embargo, una tontería del lateral Fabricio Bustos en el minuto 34 acabó cambiando el rumbo de lo parecía iba a acabar en goleada.
El defensor en el minuto 31 había recibido una amonestación y debía cuidarse, sin embargo, tres minutos después le entró duro a un adversario y el referí le exhibió la segunda amarilla, entonces Independiente quedó con diez en la cancha.
La expulsión no le hizo tanta mella al «Diablo» porque siguió atacando y buscando con Cecilio Domínguez por un lado, Blanco por el otro, apoyados por el luchador empedernido Pablo Pérez y la creatividad de Martín Benítez.
Antes del descanso un absurdo penal de Yeimar Gómez acabó en tanto de Silvio Romero y se fueron al vestuario 0-2 arriba los rojos.
Para la complementaria Leonardo Madelón movió el tablero e hizo apenas un cambio de movida. Acevedo se fue un su lugar cubrió Cavallaro, en el medio, luego Troyansky reemplazó al lateral Damián Martínez, cambiando el dibujo táctico.
Unión sabía que tenía un hombre más y comenzó a desgastar a su rival, que emocionalmente tampoco es nada estable. Faltaba un minuto para final y Walter Bou descontaba de penal.
La moral estaba alta en filas del «Tatengue» y aprovecharon cada momento de lo que el referí Echavarría había adicionado, entonces, empujaron hasta encontrar el agónico 2-2 en el minuto 94 por medio de Nicolás Mazzola.
Independiente está en el puesto 14 con 14 puntos, promediando un punto por partido, mientras que Unión tiene un punto más y está en la posición 13.
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