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De película fue lo que pasó en la última doble fecha del Grupo H de la Copa Libertadores este jueves. Mientras Boca goleó 3-0 a Caracas y cerró una gran primera fase, la atención estuvo en la definición del segundo puesto entre los venezolanos y Libertad, que en Paraguay se jugaba contra Independiente Medellín y terminó entrando a octavos de final por un gol de diferencia.
A medida que había novedades en ambos encuentros, se sucedían escenas increíbles en los dos partidos. Caracas perdía fácil pero festejaba que pasaba, sin embargo el enorme trabajo del DIM con tres goles en el segundo tiempo y su 4-2 final echó la suerte de los caribeños a la Copa Sudamericana y la del «gumarelo» paraguayo a los octavos. Libertad terminó con 7 puntos y -3 de saldo de goles, mientras Caracas lo hizo con 7 pero con -4.
Y lo insólito era que mientras el Medellín buscaba ampliar el marcador, sus suplentes le hacían señas a sus compañeros para que bajaran la marcha. Del otro lado, el técnico Morínigo pedía a sus futbolistas toquetear la pelota y hacer tiempo, aún con el 2-4, ya que los locos números lo metían en la siguiente ronda, y así fue. Una noche bien de Copa Libertadores. Bien de novela.
Fuente: Radio Rivadavia, Buenos Aires
Diego Martín Yamus.
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