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Andreas Brehme, el famoso lateral alemán que marcó uno de los goles más memorables en la historia del fútbol, ha fallecido a la edad de 63 años. Su pareja, Susanne Schaefer, confirmó que Brehme murió de un paro cardíaco de manera repentina e inesperada durante la noche, sumiendo en la tristeza a la comunidad futbolística internacional.
El nombre de Andreas Brehme quedó grabado en los anales del fútbol por su papel decisivo en la final del Mundial de 1990, donde su gol de penal llevó a Alemania a la victoria sobre Argentina. El Estadio Olímpico de Roma fue testigo de este momento icónico que aseguró el tercer título mundial para la selección alemana.
Con 86 partidos defendiendo los colores de su país, Brehme se convirtió en una figura legendaria en el fútbol alemán. Sin embargo, su legado trascendió fronteras y se convirtió en un referente internacional del deporte rey.
La muerte de Brehme llega poco después del fallecimiento de otro ícono del fútbol alemán, Franz Beckenbauer, quien también dejó una huella imborrable en la historia del deporte. Este lamentable suceso deja un vacío en la comunidad futbolística, recordando con cariño los logros y el talento de estos grandes jugadores.
Nacido en Hamburgo, Brehme dejó su marca en la escena futbolística tanto en Alemania como en el extranjero. Después de su exitoso paso por equipos como Kaiserlautern, Bayern Munich e Inter de Milán, finalizó su carrera en el fútbol español, donde dejó una huella imborrable en el Real Zaragoza.
Andreas Brehme no solo será recordado por sus habilidades futbolísticas, sino también por su legado como esposo y padre. Deja atrás un legado que inspirará a las generaciones futuras de jugadores y aficionados al fútbol en todo el mundo.
