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Las futbolistas de Deportivo Morón, que disputa la Primera B del fútbol femenino, estallaron de ira contra los directivos del club tras acto que convocó a 60 mil personas realizado en el estadio. La futbolistas se mostraron indignadas porque los dirigentes les niegan el uso del estadio para sus respectivos partidos oficiales, enviándolas a jugar a canchas de juveniles. El pretexto es que deben preservar bien el estado del campo de juego, sin embargo para un acto político no tuvieron pruritos de permitir que la multitud destroce la cancha.
«Vergüenza absoluta», comienza el mensaje publicado en redes sociales por parte de las Gallitas. «Las jugadoras de la primera división del club Deportivo Morón y cuerpo técnico decimos basta», prosiguieron la misiva.
«Como es de sumo conocimiento en el día de ayer (27 de octubre) se realizó un acto político dentro del campo de juego del nuevo Francisco Urbano, en el cual asistieron al rededor de 60.000 personas sin respetar los protocolos de sanidad y en el cual se destruyó el terreno de juego, el mismo que cada vez que tenemos que jugar nos los niegan con por un supuesto cuidado del césped para que la primera, tanto de Deportivo Morón como la de Barracas Central, pueda utilizar en óptimas condiciones», se destaca en el mensaje.
Hablan de la elocuencia de las fotos de cómo quedó «las imágenes hablan por sí solas».
«Estamos cansados de de callarnos, de que nos nieguen nuestros derechos, que nos callen con mentiras o promesas incumplidas», dispararon.
De paso le pasaron factura el club que según el relato, le dio la espalda a una futbolista que defendiendo los colores de la institución sufrió la rotura de ligamentos en enero del 2020, sin que hasta el día de hoy haya podido ser operada. «Estamos luchando para que nuestra compañera logre conseguir esa operación dado que ella no tiene obra social, ni recursos para poder realizarla de manera particular, de la cual ni el club ni la AFA se hizo cargo en ningún momento». Aclaran que no fue el primer caso, que la afectada antes de la pandemia se había lesionado en el Francisco Urbano pero que post pandemia otra compañera pasó por lo mismo en el polideportivo de Pontevedra y que le han dado la espalda.
Bronca acumulada tienen las chicas, quienes cuentan que les resta un partido de local y que piden el estadio para poder reunir fondos que les permitan pagar el ómnibus que las llevaría a Junín para cerrar su participación en el campeonato ante Sarmiento.
«Por esto y por muchísimos motivos más, decimos basta», remarcaron.
