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Gilmar, ex arquero del Inter de Porto Alegre y Flamengo, entre otros, además campeón del Mundial 1994 con la selección brasileña, fue elegido como coordinador técnico del fútbol nacional brasileño y esto fue visto como otro hecho de corrupción por parte de una «mafiosa» CBF.
El ex jugador y ahora diputado nacional Romario, que fuera compañero de Gilmar, puso el grito en el cielo al enterarse de la noticia, algo que también tuvo eco en otros puntos de Brasil.
Romario, ex compañero suyo en la selección campeona de 1994 en Estados Unidos, y en el Flamengo, se mostró indignado con la decisión «Es un incompetente y no tiene personalidad» afirmó.
Gilmar es empresario y tiene a varios jugadores en su poder, por lo que Romario consideró que el flamante coordinador «es un banco de negocios para defender sus intereses».
El ex arquero anunció que cerrará su oficina y que ya le comunicó a sus jugadores que no los representará más.
@lostribuneros
