Una decisión más que acertada fue la que tomó la organización del Mundial de Clubes de Japón 2012 al premiar al arquero brasileño Cassio como el mejor jugador del certamen. Siempre se galardona a atacantes goleadores o emblemáticos defensores que hayan marcado al menos un gol en la final, pero esta vez ganó el buen criterio.
Cassio, un muchacho con la altura y agilidad de un jugador de basket fue la gran figura de la finalísima, siendo tan preponderante su actuación bajo los tres palos que la pelota no entró nunca.
Nervios de acero y mucho carácter fueron lo que destacaron al guardavalla de 25 años, nacido en Río Grande do Sul.
El arquero tuvo varias atajadas clave frente a los atacantes de Chelsea, especialmente, en la primera etapa. Atajó balones clave cuando el equipo más lo necesitó y esa prestancia fue la que desconcertó a los hábiles delanteros británicos.
Tranquilamente el Chelsea pudo haber terminado ganando 2-0 en la primera etapa y fue Cassio quien impidió esto. Fue psicológicamente importante para su equipo, además para el segundo tiempo y con un gol arriba volvió a aparecer con atajadas fundamentales.
Atrapó una pelota en la línea con sus glúteos y sacó un remate cruzado de gol con la punta de sus dedos.
Por fin, reconocen los méritos de un arquero que sin dudas será el guardameta del Mundial 2014.
Corinthians es campeón del Mundial de Clubes y Cassio el mejor de todos.
@lostribuneros