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Franz Beckenbauer, considerado un ícono del fútbol alemán y reconocido campeón mundial en 1974 como jugador y en 1990 como entrenador, ha fallecido. La familia del legendario deportista confirmó su deceso, expresando en un comunicado su profunda tristeza por la partida del futbolista. «Con pesar anunciamos el fallecimiento sereno de Franz Beckenbauer, ocurrido mientras dormía el domingo pasado, rodeado por su familia. Les pedimos respetuosamente privacidad para procesar este duelo».
Con una extensa trayectoria que inició en las filas juveniles del Bayern de Múnich en 1964, Beckenbauer disfrutó de una carrera brillante. Durante 13 años, defendió los colores del equipo bávaro y cosechó numerosos trofeos, incluyendo dos Balones de Oro. Su legado se cimentó especialmente en su desempeño con la selección nacional, siendo una pieza clave en la conquista de la Copa del Mundo de 1974, celebrada en suelo alemán.
Tras su retiro como jugador, Beckenbauer incursionó exitosamente como entrenador. Asumió el cargo de seleccionador de Alemania Occidental, logrando el título mundial en Italia 1990, luego de haber caído en la final del Mundial de México ’86 ante Argentina. Hans-Joachim Watzke, vicepresidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), lo describió como «el futbolista alemán más grande de todos los tiempos y un hombre formidable».
El legado de Beckenbauer se traduce en una impresionante vitrina de trofeos: un Mundial como jugador en 1974 y como seleccionador en 1990, una Eurocopa en 1972, tres Copas de Europa consecutivas (1974-1977) y dos Balones de Oro (1972 y 1976). Su nombre figura en el Olimpo de los mejores futbolistas del Siglo XX, compartiendo espacio con leyendas como Diego Armando Maradona, Pelé, Cruyff, Eusebio, Alfredo Di Stefano y Ferenc Puskas.
Desde abril del año pasado, Beckenbauer, presidente honorario del Bayern Múnich, se había mantenido alejado de la esfera pública debido a problemas de salud. Informes recientes sobre un deterioro significativo en su salud preocuparon a sus seguidores, resaltando la importancia de su legado y contribución al fútbol mundial.
Nacido en septiembre de 1945 en el barrio obrero de Giesing, al sur de Múnich, Beckenbauer se convirtió en un ícono futbolístico tras sus inicios en el club local SC 1906 Múnich, antes de integrarse al Bayern. El equipo bávaro marcó su vida en tres etapas distintas a lo largo de cinco décadas: como jugador en los años 60 y 70, como entrenador en los 80 y finalmente como directivo en los 90 y 2000.
