El fútbol no para en Inglaterra y no conoce de Navidad y Año Nuevo. Este primero de enero arrancaron con la jornada 21 que tuvo como destaque la extraordinaria victoria de Arsenal sobre Manchester United en Londres.
Mikel Arteta sacó de la mala racha a un Arsenal que llevaba una gran racha de derrotas como local. En la capital británica esperaban al irregular e impredecible Manchester United, en lo que era un partido prometedor, y vaya si lo fue.
La oncena del español Arteta entró al Emirates a llevarse puesto a su adversario con una artillería pesada. En el medio estaba el uruguayo Torreira junto a Özil y Xhaka, mientras que adelante empujaban Aubameyang, Lacazette y Pépé.
Fue tanta la presión ejercida por el conjunto armero que la primera conquista llegó en el octavo minuto de juego gracias al marfileño Pépé, hombre que aprovechó una pelota desviada en el botín de un futbolista de los Diablos Rojos para mandarla al trampero.
Con la ventaja parcial el conjunto de Arsenal bregó por la segunda conquista ejerciendo una presión tal que los del noruego Solskjaer no pasaban de la mitad de la cancha; Rashford y James no lograban conectarse con Martial, mientras que Maguire, especialmente, debió bregar lindo en su zona defensiva.
La presión era tan grande que hubo una pelota estrellada en el palo del Manchester y otra que fue cruzada sin que nadie logre empujarla; en el minuto 42 el griego Papastathopoulos se sumó a un tiro de esquina y sacó provecho de una pelota venenosa que no pudo contener de Gea y de un fuerte zapatazo al medio y arriba puso las cosas 2-0.
El tanto del equipo local por fin avivó a los visitantes que a falta de dos minutos para el cierre recién pretendieron llegar al arco del alemán Leno.
En la complementaria el juego fue otro. Si bien Arsenal tenía el dominio de las acciones, se fue encontrando con un Manchester United muy adelantado y ya Lacazette y Pépé no eran las figuras sino que los zagueros David Luiz y Papastathopoulos.
Solskjaer puso en la cancha a Andreas Pereyra Greenwood simultáneamente y el andar fue otro. Si bien no había claridad, el brasileño Fred empujaba y buscaba a Martial, luego vino el tiempo del español Mata por Matic y directamente el juego se llevó a cabo en el área armera.
El tirano tiempo corría, pero Arsenal encontraba espacios para salirle de contra, generando clarísimas chances de gol. Un tercer tanto hubiera rematado la puja, pero se notó la falta de estado físico de los futbolistas de Arteta, quienes se arrastraban en el campo.
En un momento David Luiz debió pedirle al público que aliente, que los anime y éstos respondieron; rato antes el suizo Xhaka les gritaba desde un lateral a sus compañeros que se adelanten, que salgan de su área.
El referí había dado cuatro minutos más y un gol de Manchester en los primeros instantes hubiera sido letal para Arsenal, pero éstos apelaron a miles de ardides para poder hacer correr el reloj sin que los adversarios anoten. Objetivo logrado pero con sudor y lágrimas.
Arsenal subió a la mitad de la tabla con apenas 27 puntos, pero le complicó el repunte al Manchester United que brega por un lugar en la Champions de 2020-2021.
- Manchester City 2-1 Everton
- Burnley 1-2 Aston Villa
- Brighton & Hove 1-1 Chelsea
- Southampton 1-0 Tottenham Hotspur
- Norwich City 1-1 Crystal Palace
- West Ham United 4-0 Bournemouth
- Watford 2-1 Wolverhampton
- Liverpool – Sheffield United – Jueves 2 de enero.
Posiciones:
- Liverpool 55
- Leicester City 45
- Manchester City 44
- Chelsea 36
- Manchester United 31
Descenso:
- Bournemouth 2′
- Watford 19
- Norwich City 14
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