Tribunero.com Portal futbolero
Defensor Sporting caía por 2-0 con Cruzeiro en el Mineirâo, en partido válido por el Grupo 5 de la Copa Libertadores, pero en una notable reacción los violetas descontaron y cuando faltaban segundos para que el referí pite, anotaron el 2-2 que deja más que complicado al campeón brasileño.
Un bizarro Defensor Sporting le jugó una mala pasada al campeón brasileño Cruzeiro en pleno estadio mundialista Mineirâo, por el Grupo 5.
Los de Belo Horizonte precisaban del triunfo para seguir en carrera, si era 2-0 mejor porque así superaban a los montevideanos por saldo de goles.
En Montevideo la habían pasado muy mal ante este adversario que le ganó por 2-0 y complicó sus chances en el grupo.
El segundo equipo más popular de Minas Gerais era arengado por su público y arrancó pretendiendo tomar las riendas del partido, pero frente a ellos, los tuertos de la farola estaba con todo. Defensor se le plantó bien en su zona defensiva y los azules no tenían manera de entrarles.
Reñida estaba la cosa y los anfitriones se sentían incómodos al no poder desplegar su juego, pero en la agonía del primer tiempo, hubo una incidencia que cambió la historia. Defensor de contra hacía temblar al equipo local, e incluso tuvo un par de oportunidades claras.
Un jugador de la Raposa fue derrumbado fuertemente frente al área uruguaya, los jugadores comenzaron a los manotazos, hubo empujones y el árbitro argentino Vigliano expulsó a uno de cada equipo: Malvino por Defensor y Milton por Cruzeiro.
Cuando todo estaba calmo, el jugador Everton Ribeiro remató el tiro libre a los 45’+4 y marcó un verdadero golazo. El brasileño sacó una comba perfecta, fuerte y por afuera de la barrera que se clavó en el ángulo del arco defendido por Campaña. La calidad del gol de Cruzeiro fue impactante.
En el complemento Cruzeiro tomó protagonismo ante un Defensor que no era moco de pavo, pero que dejaba claros tales que cuando los brasileños aceleraban los dejaban tambaleando. Incluso el arquero Campaña fue figura e impidió que la Raposa les pinte la cara.
Pero, los equipos brasileños tienen esas cosas, buscan por aquí, buscan por allá, hasta que aparece uno y te emboca. Júlio Baptista a los 62′ anotó un gol para ponerlo en un cuadro, o más bien, que debería valer triple. Sacó un zapatazo cruzado y esquinado que entró de manera perfecta, y dejando sin asunto al muy buen arquero Tuerto.
2-0 estaba Cruzeiro y la hinchada victoreaba el triunfo, ya que se ponían segundos, Defensor avisaba de contra, pero tras este gol se quedó, sus jugadores hacían todo lo posible para no ser goleados hasta que en un contragolpe perfecto por la izquierda, el brasileño Gedoz guapeó en diagonal, quedó cara a cara con su compatriota y no lo perdonó, descontando a los 66′.
El gol de los violetas acobardó a los brasileños, insólitamente, y su entrenador prefirió renunciar al ataque en lugar de ir por más, dedicándose a cuidar el resultado.
La gente en las graderías, pese al 2-1 parcial, cuando iban 90′ silbaban a su equipo porque estaba especulando con el resultado.
Vigliano adicionó 3′ al partido, Defensor estaba cansado, ya había jugadores sin piernas, pero con mucho corazón. La última del juego nació en campo del Tuerto con una patriada del defensor Silva, toques perfectos, llegada rápida y un verdadero golazo de Zeballos, quien aprovechó un rebote cedido por el arquero del azul, la reventó contra el horizontal y la pelota violentamente entró al arco: 2-2.
Cruzeiro no tuvo nada de tiempo para aumentar porque al sacar de medio, el árbitro pitó el final.
Universidad de Chile manda con 9 puntos, Defensor alcanzó los 7, Cruzeiro quedó en 4 y el Garcilaso tiene 3.
@lostribuneros
