Tribunero.com Portal futbolero
Se vino el gran día y pudimos venir sin problemas al Brasil para el Mundial; accedimos al país anfitrión del máximo certamen futbolero vía San Pablo, y la verdad es que la atención fue de lo más cordial, bien organizada y sin «franeleo» en la aduana.
Los tribuneros llegamos a San Pablo por el aeropuerto internacional de Guarulhos y nos dividimos; unos nos quedamos en la ciudad organizadora, mientras que otros encaron para Curitiba.
Los aeropuertos están incompletos y ese es el panorama que uno puede percibir a primera vista, tanto en San Pablo como en Curitiba, pero la organización es muy buena, desde el aterrizaje hasta la salida de la terminal aérea.
El ingreso al país está bien organizado, y en menos de 15′ uno pasa por la aduana, le sellan la entrada al país y rápidamente puede marcharse a hacer trasbordo, o bien, salir a la ciudad de San Pablo.
En nuestro caso, los que tuveron que seguir en tránsito no tuvieron mayores problemas, porque cientos de colaboradores, muchos de ellos con muy buenos conocimientos del idioma español, no paraban de ayudar y de agilizar todo tipo de trámites, de manera amena, y no como nos hicieron en esa misma terminal aérea en 2012, cuando prácticamente nos tiraron con el equipaje por la cabeza.
Hay clima copero aquí en Brasil, por lo menos, es la primera impresión que vivimos, tanto en San Pablo como en Curitiba, ya que los locales tienen banderas gigantes de la selección local, y en muchos bares y restaurantes los dependientes trabajan con la camiseta verdeamarela.
Luego les vamos a contar como están los precios, pero ya les adelantamos que andar en colectivo puede llegar a ser un negocio muy caro.
Daniela Maruti
@lostribuneros
