GUIMARAES, Portugal: (PORTUGAL OUT) Benfica player Sokota (C) and Guimaraes Cleber (R) help Benfica's Hungarian soccer striker Miklos Feher (down) during the Portuguese Premier League match held at Guimaraes stadium 25 January 2004. Hungarian striker Mikos Feher became the second international footballer in the last seven months to die during a game when he collapsed after being yellow-carded while playing for Benfica. The 24-year-old Feher, who had come on as a substitute after 60 minutes, was rushed to hospital but died shortly after. AFP PHOTO Record/ LUIS VIEIRA (Photo credit should read LUIS VIEIRA/AFP/Getty Images)

Casos parecidos al del danés Eriksen

Este sábado el talentoso danés Christian Eriksen fue noticia y susto mayúsculo por su desmayo en nmedio del partido entre su país y Finlandia por la Eurocopa 2021. No es el primer caso de que un problema cardíaco pone en riesgo o termina con la vida de un futbolista en la cancha. 

Los africanos lideran la triste estadística con hechos como los de Marc Foe, Patrick Eken, Sam Okwaraji o recientemente Papy Faty. Pero también recordamos al español  Antonio Puerta, el húngaro Miklos Feher y por suerte no hay que agregar al argentino Diego Graieb, el ex delantero de Huracán. 

De los africanos, el de Foe es el caso más resonante. Porque el excelente mediocampista camerunés era clave en su selección que estaba llegando a la final de la Copa Confederaciones de la FIFA en 2003 ante Colombia. El 1-0 de Ndiefi a los 9 minutos lo clasificaba, hasta que a los 78 Foe se desplomó en pleno partido. Fue auxiliado por su rival Jairo Patiño y dos médicos de la FIFA, que intentaron reanimarlo casi una hora sin éxito. Foe fue despedido en el estadio de la capital Yaoundé por 50.000 hinchas, y con honores de Estado por el presidente Paul Biya. Camerún jugó igual la final que perdería con Francia. 

Sam Okwaraji era otro hábil medio nigeriano, importante en la selección que con Yekini, Keshi u Obiku buscaba en 1989 el pase a su primer Mundial. El 12 de agosto Nigeria recibió a Angola en el estadio Nacional de la capital Lagos, que vio desbordada su capacidad y se produjeron avalanchas que derivaron en hinchas fallecidos y heridos antes del encuentro. Las Aguilas disputaron el partido y ganaban 1 a 0 por Keshi. Pero a los 81 minutos Sam se desplomó y perdió la vida casi instantáneamente, completando una tarde negra. 

Otro mediocampista con final trágico por el corazón fue el de Burundi, Papy Faty. En 2019 había llegado con su país por primera vez a la Copa Africana de Naciones. Pero casi un mes después, el 25 de abril, jugando por el Malanti Chiefs ante Green Mamba de la liga de Eswatini (ex Swazilandia), Faty colapsó a los 15 minutos y se fue para siempre. El jugador sabía de sus riesgos, varios clubes lo rechazaron, varios médicos le dijeron que no siguiera jugando y aparte, la liga de ese país es amateur y no controla cuestiones como ésta. Todo se juntó para otra muerte absurda. 

Dos europeos también dejaron su vida en un partido. El más recordado fue Puerta, que el 25 de agost o de 2007, actuando para el Sevilla ante el Getafe por la liga española, cayó al suelo a los 25 minutos. Se fue del campo sin ayuda, pero en el vestuario tuvo cinco paros cardíacos y debió ser llevado a un hospital, donde estuvo intentando sobrevivir hasta que falleció el 28 de agosto. Entre otros homenajes, un torneo amistoso lleva su nombre, el Trofeo Antonio Puerta. 

El húngaro Miklos Feher disputaba para el Benfica de Portugal la Supercopa de ese país ante el Vitoria Guimaraes. Cuando el encuentro terminaba con el triunfo del primero, Feher evitó un saque lateral rival para enfriar y fue amonestado, a lo que sonrió irónicamente. Enseguida, se sintió mal, terminó en el suelo y aunque fue asistido, no pudo sostener su vida. 

Aparte de Eriksen, uno que sí la puede contar es Diego Graieb. El 30 de octubre de 1999 el delantero de Huracán chocó con Ruffini de Banfield, en partido de la B nacional, y al trabársele la lengua sufrió un paro cardíaco. Compañeros y rivales se desesperaron hasta que entre el médico del Globo Vicente Locaso y el kinesiólogo Arias lograron reanimarlo. Graieb, hermano del lateral Rodolfo, fue igual trasladado a un sanatorio donde recobró el conocimiento. 

Diego  Martín Yamus. 
diegoanita@hotmail.com.ar 

@lostribuneros

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