El futbolista del Deportes Temuco salió del coma y encendió la luz de la esperanza. Había tenido un accidente vial y se pensó en lo peor. La «Familia del Fútbol» le está dando una mano, pero precisa más.
Pablo Otárola no puede respirar aún por sus propios medios, teniendo que estar conectado por la tráquea a un respirador. El jugador del Temuco, que 9 había tenido un choque, estuvo largo tiempo en coma, pudiendo despertar no hace mucho.
Su familia, junto a jugadores de otros equipos y aficionados de diversos clubes, pudieron reunir el dinero suficiente para costear los 112 mil dólares que costó la hospitalización, sin embargo, están apelando a la solidaridad para poder internarlo en casa, algo que cuesta 9.800 dólares mensuales.
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