Boca rompe la mufa ante Estudiantes

Boca se sacó las ganas en su escenario y esta vez no se dejó sorprender por su adversario; los boquenses recuperaron el valor al vencer por 1-0 al puntero Estudiantes y rompieron un maleficio que duró 105 días. Riquelme jugó un ratito.

El equipo de la Ribera llegaba a esta cuarta fecha de capa caída, con un solo punto, y para peor, le tocaba jugar ante el invicto Estudiantes que no cesaba de despachar rivales. La multitud que se dio a la cita en la Bombonera no dejó de ovacionar a Carlos Bianchi y le renovó el crédito a su amado entrenador.

Si algunos sectores de prensa por un lado decía que el hincha de Boca se hartó, la hinchada del equipo más popular de Argentina no le falló y manifestó su apoyo al hombre más exitoso desde el vamos.

Boca se mostró diferente, entró lleno de bríos y con ambiciones, mientras que el pincha se comportó como un muy bien equipo que está para grandes logros, por eso, el partido se hizo lindo, disputado.

El elenco liderado por la Brujita Verón probó en el arco de Orión, primero con un remate de Verón que salió lejos. Boca replicó por medio de Acosta y el notable Rulli la desvió.

Estudiantes no se achicaba e intentaba, tuvo una clara por medio de Mauro Rosales pero el cabezazo se fue por poco.

Tiro libre para Boca a los 42′, el Puma Gigliotti sorprendió a todos en el área chica y golazo.

Por fin, Boca se ponía en ventaja en un juego, y con ese resultado se fueron al descanso, y sin dudas, Bianchi lo recibió como un bálsamo.

Entonados los xeneizes volvieron al campo con la idea de no dejarse igualar por el pincha, que hacía de las suyas y no estaba dispuesto a regalarles nada; Rulli, arquero estudiantil, fue la gran figura del juego sacando pelotas increíbles, evitando que el resultado fuese mayor.

Cerca del final, a los 38′ Estudiantes dejó en claro que su derrota le iba a costar cara a Boca, porque cerca de empatar estuvo.

Bianchi planteó bien el juego, estimuló a su equipo y hasta le dio lugar el veterano Román Riquelme, que ingresó a los 34′ del complemento en lugar de Gigliotti. Antes del ingreso del «10» boquense, Diego Rivero suplantó a los 23′ al Burrito Martínez y Diego Perotti a los 28′ hizo lo mismo por Lautaro Acosta.

105 días tuvo que esperar el hincha de Boca para gozar de un triunfo, pero lo sabroso de esto es que vencieron al líder, y le rompieron el invito.

Esto recién empieza, y bueno estaría que Boca deje de ser cíclico y de una vez por todas, se destape y comience a ser lo que su gente espera: exitoso.

@lostribuneros