Como si los desatinos acontecidos en esta Copa América Centenario fueran pocos, la organización deja mucho que desear con los horarios de los partidos. Tanto que Estados Unidos se precia de Primer Mundo y perfección, en fútbol no lo parece. A los papelones con los himnos o el nombre de Colombia, hay que sumar que el comienzo de cada encuentro promedia desde las 20 hora argentina, ni qué hablar en otros países de América donde hay menos horas con respecto al Cono Sur.
Pero encima de lo tarde, cosa que tal vez se entienda por el calor y demás, los cotejos arrancan varios minutos después de lo pactado. El martes pasado, casi nos dormimos en la redacción de Tribunero.com con Argentina y Bolivia, que empezó a las 23.21 de Argentina y terminó entrada la madrugada, haciendo difícil la tarea no sólo de la prensa sino del hombre común, que debe levantarse temprano para ir a su trabajo. Muy lindo el show, los estadios, la Copa, todo bien americano. Lástima que muestran la hilacha con el horario. Más que Copa América, por la trasnoche parece un Mundial Sub 20 en Japón.
Diego Martín Yamus
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