El francés Matuidi le propinó una patada criminal a su adversario nigeriano Onazi provocándole fractura de tibia y peroné, delante de un referí que apenas lo amonestó. Los franceses marchan con ventaja en la FIFA, porque su presidente es nada menos que Platini.
Jugaban en el Mané Garrincha de Brasilia las selecciones de Francia y Nigeria por octavos de final del Mundial de Brasil, cuando una jugada desleal cambió el transcurso del partido, y puede hasta decirse que influyó en el resultado final.
Galos y Águilas Verdes iban 0-0 en un juego parejo, que pintaba para empate, hasta que a los 56′ el francés Matuidi le dio un planchazo al volante nigeriano Onazi, en la nariz del referí Mark Geyger, que apenas lo amonestó. El mediocampista africano, de gran actuación en el juego, tuvo que ser reemplazado inmediatamente, y luego se comprobó que sufrió fractura de tibia y peroné.
Luego de haber «borrado» del juego a un jugador tan importante para el equipo esmeralda, los franceses dominaron ese sector del campo, pudiendo entrar como perico por su casa, y obteniendo el triunfo con dos goles sobre la hora.
Vale señalar, y da para pensar muy mal, que la selección francesa fue favorecida por la simple razón que el presidente de la UEFA es Michel Platini, francés.
¿Lo suspenderán de oficio? porque lesionó de gravedad a un colega, que estará sin jugar hasta 2015.
Fede Angostini
@lostribuneros