Para Wu Lei, el 7 de octubre de 2001 fue una fecha inolvidable. Ese día, la RP China, con Bora Milutinovic como seleccionador, obtuvo su primera y única clasificación para una Copa Mundial de la FIFA™ tras vencer a Omán por 1-0. Wu, entonces un escolar de 9 años residente en Nankín, se unió a las celebraciones de los aficionados que tomaron las calles. Al cabo de 15 años, el actual delantero del Shanghai SIPG sigue conservando un vivo recuerdo de aquellas escenas.
“Estábamos muy entusiasmados después de la victoria”, cuenta el ariete de 24 años a FIFA.com. “Aunque era un chiquillo, seguí a la gente por las calles y me puse a celebrarlo. La clasificación para el Mundial nos hizo muy felices”.
Actualmente, el Team Dragon vuelve a albergar esperanzas de clasificarse tras meterse entre los 12 mejores de Asia en la carrera hacia la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™. La punta de lanza en la delantera del combinado de Gao Hongbo es, precisamente, el enrachado Wu, quien sentenció el 2-0 a Qatar en el último partido; un triunfo con el que la RP China certificó su regreso a la última ronda de la fase de clasificación asiática por primera vez desde 2001.
Para Wu, ha llegado el momento de hacer realidad su sueño de la niñez: “En este equipo, la mayoría de compañeros vivieron y celebraron el éxito de clasificarse para el Mundial de 2002 como pequeños aficionados, igual que yo. Ahora hemos crecido, y la misión [de clasificarse para otro Mundial] recae sobre nuestros hombros. Espero que no dejemos escapar las oportunidades [en la próxima ronda] esta vez”.
Rápida progresión
Pocos aficionados discutirían la condición de Wu como una de las auténticas figuras de su selección, teniendo en cuenta su brillante momento de forma. Su tanto contra Qatar era el 7º que lograba en 34 internacionalidades. Con su club, esta campaña está exhibiendo un rendimiento que sobresale no sólo entre sus colegas nacionales, sino también entre las estrellas importadas de fuera. En 5 encuentros de la superliga china, Wu ha marcado 2 goles y servido otras 2 asistencias, contribuyendo a que el ambicioso Shanghai SIPG permanezca en el trío cabecero de la tabla.
Aún más impresionantes son sus actuaciones en la presente Liga de Campeones asiática, en la que ya ha visto puerta 5 veces. Sobre todo, este martes Wu fabricó los dos primeros goles y provocó la pena máxima con la que Darío Conca cerró el triunfo por 3-1 del Shanghai sobre el Melbourne Victory, que clasifica matemáticamente al equipo chino a falta de una jornada. En cierto modo, el niño prodigio del gol, apodado “el Maradona de China” por la prensa local cuando hizo su irrupción hace años, ha alcanzado de veras la mayoría de edad.
“Creo que me he hecho más maduro que antes y estoy metiendo más goles”, continúa Wu, que este domingo llegará al centenar de dianas con su club si marca contra el Changchun Yatai. “Mi juego ha mejorado tanto con mi club como con la selección. Por supuesto, las expectativas en torno a mí están creciendo. Soy consciente de que debo seguir trabajando duro y mantener mi nivel de rendimiento”.
Al referirse a su evolución, Wu se apresura a rendir homenaje a Sven-Goran Eriksson, que tomó las riendas del SIPG hace dos años. “El míster, Eriksson, me ha ayudado muchísimo. Me ha hecho desarrollar mi potencial. Por ejemplo, me reconvirtió a extremo, y me enseñó cómo jugar bien en esta posición. Apreció mi potencial y sacó lo mejor de mí”, concluye.
Perspectivas mundialistas
Otro hombre al que Wu se siente agradecido es el seleccionador de China, Gao Hongbo, con quien debutó como internacional absoluto. El ex delantero del Pekín Guoan condujo a China a superar la segunda ronda clasificatoria tras sustituir al francés Alain Perrin en febrero. “Gao me convocó durante su primera etapa al frente de la selección”, recuerda Wu. “Luego pasó a entrenar a mi club durante un año. Me conoce, y me alegro de que haya vuelto a ser el seleccionador nacional. Él puede mostrarnos la manera de avanzar, dentro y fuera del campo. Tengo el fuerte presentimiento de que nos transformará en un equipo competitivo. A sus órdenes, afrontamos con confianza la liguilla de los doce mejores”.
A China le aguardan varios compromisos muy exigentes en la siguiente ronda clasificatoria, pues se las verá contra la República de Corea, Irán, Uzbekistán, Qatar y Siria. Para Wu, tener fe en sí mismos es fundamental si quieren emular la exitosa clasificación de hace década y media. “A estas alturas todas las selecciones son fuertes. No tenemos un 100% de probabilidades de derrotar a ningún rival. Debemos hacerlo lo mejor que podamos y tomar la iniciativa del juego contra los rivales”, apostilla.
“En comparación con las selecciones punteras de Asia, no somos lo bastante buenos en cuanto a técnica y habilidad. Pero todo es posible si mantenemos nuestro espíritu y la buena forma. Igual que cuando vencimos a Qatar, somos capaces de ganar si queremos ganar y si creemos en nosotros mismos”, concluye Wu.
Fuente: www.fifa.com
Diego Martín Yamus.
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