Ramón «Wanchope» Ábila se convirtió en el máximo goleador histórico de la Copa Argentina al anotar en el empate 1-1 de Huracán contra Argentinos Juniors en el estadio Libertadores de América. Con este tanto, que llegó al minuto 54, «Wanchope» alcanzó los 15 goles en la competencia, un récord que lo consagra como uno de los grandes delanteros de la era moderna en el fútbol argentino.
El partido, disputado con gran intensidad, se definió en la tanda de penales, donde Huracán se impuso, logrando así su pase a los cuartos de final.
Tras el encuentro, «Wanchope» habló sobre su estado físico y su motivación en esta nueva etapa con El Globo: «Parece que si tenés abdominales podés jugar. Es muy sanguinario el fútbol argentino», comentó con ironía. A pesar de las críticas, el delantero se mostró firme y confiado: «Si no tengo sueño, no me acuesto a dormir. Estoy motivado».
Con este gol, Ábila no solo selló el pase de su equipo a la siguiente ronda, sino que también escribió su nombre con letras doradas en la historia de la Copa Argentina.