Vida y obra de Hénri Michel

Francés, jugador, entrenador reconocido a nivel africano y mundial, sabio trotamundos a los casi 70. Con muchas similitudes con Claude Le Roy, el gran Hénri Michel fue otro de los nombres y apellidos que más que galos son realmente de Africa. Las diferencias están en su carrera de futbolista, más trascendente que su compatriota, ya que incluso jugó con su selección un Mundial, y que como técnico no fue tan exitoso, aunque sí valioso. Por lo demás, el nativo de Aix-En-Provence (Bocas del Ródano) el 29 de octubre de 1947, justo 100 días antes que Le Roy, se asemeja mucho a éste en sus pasos por el continente.

Michel comenzó a jugar al fútbol como mediocampista central, en su ciudad natal en 1964. Con 17 años lo hizo en el AS Aix, donde disputó 38 partidos y marcó 3 goles. Pero dos años más tarde el Nantes se fijó en él y lo tuvo en sus filas hasta el final de su carrera, otra diferencia a Le Roy que transitó por muchos clubes. Desde 1966 vivió nada menos que 16 años con los Jaunes et Verts (amarillos y verdes), con 640 presencias, 95 goles, 3 campeonatos de Primera División (Ligue 1) en 1973, 1977 y 1980, 5 subcampeonatos (1967, 1974, 1978, 1979 y 1981), una Copa de Francia (1979) y dos segundos puestos coperos (1970 y 1973).

Lo mismo ocurrió como símbolo de la selección desde su debut en 1967, con 13 años con los Bleus (azules): no pudo clasificarse para el Mundial de México 1970, compartiendo equipo con Jean Djorkaeff (padre de Youri Djorkaeff, campeón del mundo en 1998) ni al de Alemania en 1974, pero sí para el de Argentina en 1978, participando con el número 11 en los dos primeros partidos completos ante Italia y el local,un equipo de Michel Hidalgo que no pasó la primera ronda con argentinos, italianos y Hungría pero con apellidos como Battiston, Trésor, Bossis, Rocheteau, Lacombe, Six y un joven Michel Platini. También vistió la camiseta azul en las eliminatorias para las Eurocopas de 1968 y 1972, a las que tampoco Francia pudo llegar. Se retiró de ella en 1980 con 58 partidos y 4 goles, y de la actividad en su gran amor Nantes en 1982, con 678 encuentros y 98 tantos en total, para dedicarse a entrenar a las selecciones juveniles del país, primer paso de una larga nueva trayectoria.

Nueva y de arranque exitosa, ya que en el 1 de agosto de 1984 fue nominado como técnico de Francia para los Juegos Olímpicos de Los Angeles, por una medalla que jamás había logrado (sólo fue sede de los de 1900 y 1924). Hénri Michel llevó a los nuevos Bleus hasta la final, donde vencieron 2 a 0 al Brasil de Mauro Galvao, Gilmar Rinaldi y Dunga (éstos dos últimos campeones del mundo en Estados Unidos 1994) y les dio su primer y hasta hoy único oro olímpico. El éxito lo catapultó a la mayor que clasificó al Mundial de México, donde eliminó a los brasileños en aquel épico partido y luego fue tercero con Bats, Amoros, Bossis, Giresse, Luis Fernandez, Tigana, Platini, Rocheteau, Stopyra, Papin y Bellone, una constelación de estrellas campeonas europeas aquel 1984. Siguió hasta 1988, cuando pobres resultados lo dejaron afuera de la Eurocopa de Alemania. Y en su tierra hasta 1990 y 1991, cuando entrenó al París-Saint Germain con un noveno puesto en la Ligue 1.

En 1994 comenzó su viaje por África. Tras un tiempo sin dirigir, el 1 de marzo tomó un gran desafío: Camerún y el Mundial de Estados Unidos, con Joseph-Antoine Bell, Jacques Songo´o, Rigobert Song, André Kana Biyik, Marc Vivien Foe, Louis Paul Mfede, François Omam Biyik, Alphonse Tchami y hasta Roger Milla, convocado por Michel contra todas las polémicas posibles. Pero no fue un buen recuerdo esa primera experiencia en el Grupo B: empate 2-2 con Suecia, y derrotas por goleada con el campeón Brasil 0-3 y el famoso 1-6 con Rusia el 30 de junio, el de los 5 goles de Oleg Salenko y donde Milla fue el más veterano en marcar un gol en los Mundiales a los 42 años, y a la vuelta,una recepción escandalosa hasta con el incendio de la casa de Bell, por lo que ese día debió renunciar.

Se fue en 1995 Arabia Saudita con el Al-Nasr por un breve tiempo y ese mismo año, el 15 de noviembre, arrancó otra gran historia con la selección de Marruecos, en la primera de sus dos etapas con los Leones del Atlas. No pudo clasificarlos para la Copa Africana de Naciones de Sudáfrica en 1996, pero sí lo hizo para la de 1998 en Burkina Faso, donde fue eliminado por Sudáfrica en cuartos de final (1-2) tras igualar en el Grupo C 1-1 con Zambia, golear 3-0 a Mozambique y ganar el clásico a Egipto 1-0 con gol de Mustapha Hadji a los 90 minutos. Y sobre todo a un nuevo Mundial, justamente en Francia luego de eliminar a Ghana, Gabón y Sierra Leona, donde los rojos fueron sensación y casi pasan de ronda en el Grupo A: 2-2 con Noruega, 0-3 con Brasil y 3-0 a Escocia pero con la impensada victoria de los noruegos 2-1 sobre Brasil que los frenó, cuando los jugadores festejaban en la cancha creyéndose clasificados; allí estaban Naybet, El Khalej, Hadji, el gran goleador Salaheiddine Bassir, Hadda y el desaparecido arquero Abdelkader El Brazi. Y concluyó su aventura marroquí en el 5 de febrero de 2000, tras quedar afuera en primera ronda en la CAN de Ghana y Nigeria en el Grupo 4, con sólo un 1-0 a Congo, un 0-0 con Túnez y un 0-2 con Nigeria.

Tras un corto paso por la selección de Emiratos Arabes Unidos (1 de agosto de 2000- 15 de mayo de 2001) y el Aris Thesaloniki de Grecia (2001), llevó sus cualidades nuevamente al Africa árabe. Entre el 25 de noviembre de 2001 y el 15 de marzo de 2002 se hizo cargo de Túnez, al que clasificó a la Copa Africana de Naciones de Malí, pero se marchó sin marcar goles en el Grupo D (0-0 con Zambia, 0-1 con Egipto, 0-0 con el subcampeón Senegal), con jugadores como el arquero El Ouaer, Baya, Boukadida, Hatem Trabelsi, Gabsi y Ghodhbane. Entonces volvió a Marruecos pero a un club, el prestigioso Raja de Casablanca, al que en 2003 sacó campeón de la Liga y sobre todo, otro título internacional para él, de la última Copa de la CAF (actual Copa Confederaciones), derrotando el 9 de noviembre al Cotonsport de Camerún 2 a 0 (Mustapha Bidodan 11´, Mohamed Ali Diallo 72´) y empatando 0 a 0 y consagrándose el 23 en Garoua.

En 2004, el 12 de marzo, se fue del Raja nuevamente al Africa Negra, 10 años después de aquella experiencia camerunesa, ya que fue nombrado entrenador de Costa de Marfil, que nunca había jugado un Mundial. Y el 8 de octubre de 2005 logró un hito inolvidable en la historia africana al clasificar a los Elefantes, en aquella dramática definición del Grupo 3 donde los marfileños ganaron 3-1 de visita en Sudán, con un oído atento a Camerún y Egipto y al penal de Pierre Wome, que estrelló en el poste y les permitió por un solo punto (22 a 21) el ingreso a su primera Copa del Mundo, la de Alemania 2006. Allí fue con el comienzo de la generación dorada (Eboué, Kolo Touré, Yaya Touré, Romaric, Akale, Aruna Koné, Bakari Koné, Bonaventure Kalou, Dindane y el gran Didier Drogba) a debutar con la Argentina de José Pekerman (1-2, gol de Drogba), con Holanda (1-2, Bakari Koné) y cerró con una sensacional victoria sobre Serbia y Montenegro por 3-2 tras ir abajo 0-2 (Dindane 37´penal y 67´, Kalou penal 86´). Así concluyó su etapa en Mundiales, siendo el tercer entrenador con más equipos dirigidos (4), detrás del brasileño Carlos Parreira y el serbio Velibor “Bora” Milutinovic. Una gran campaña a la que previamente le agregó un subcampeonato en la Copa Africana de Naciones de Egipto ante el local (0-0, 2-4 por penales) luego de haber vencido a Marruecos 1-0, Libia 2-1, perder con Egipto 1-3 en el Grupo A, eliminar a justamente Camerún 1-1 y 12- 11 por penales en cuartos de final y 1-0 a Nigeria en semifinales.

Continuó ese 2006 su carrera en Qatar con el Al-Arabi entre el 1 de julio y el 21 de octubre, y de nuevo en Africa del Norte, entre el 1 de enero y el 15 de agosto de 2007 en Egipto con el Zamalek. Y en ese 2007, sólo un día después, el 16 de agosto, Marruecos volvió a llamarlo para la selección, a la que puso en la Copa Africana de Naciones de Ghana 2008, en la que no pasó la primera fase en el Grupo A (5-1 a Namibia, 2-3 con Guinea y 0-2 con el local) en un plantel que contaba con Fouami y Lamyaghri como arqueros, el capitán Erbate, El Karkouri, Alloudi, Kharja, Moukhtari, Marouane Chamakh, Youssef Hadji (hermano de Mustapha) y Aboucherouane. De allí se fue el 7 de febrero de 2008, para poner rumbo el 12 de noviembre a Sudáfrica y al Mamelodi Sundowns, que dejó el 23 de marzo de 2009 y el 29 de agosto tomó otra vez al Zamalek, de donde se marchó el 29 de noviembre. Y retornó al suelo marroquí dirigiendo al Raja Casablanca también por segunda vez entre el 1 de julio y el 8 de octubre de 2010, aunque esta vez sin éxito.

Pero un nuevo y exótico destino lo esperaba: Guinea Ecuatorial, el único país de habla hispana de Africa, que el 10 de diciembre anunció su contratación para la selección local, que en 2012 sería junto a Gabón la sede de una nueva Copa Africana de Naciones. Sería otra más, la sexta, en la vida de Michel. Sin embargo, menos de un año después,  en octubre de 2011, renunció al cargo ; convencido por el famoso presidente Teodoro Obiang Nguema Basogo, regresó pero otra vez dejó el 22 de diciembre, ya definitivamente, acusando a los directivos de maquinaciones políticas y de interferir en sus preparativos para el torneo. «Las condiciones laborales eran peores» que en aquella fecha. «Paré de trabajar porque había más problemas que antes, problemas políticos más que problemas deportivos», añadió en una radio francesa. El 28 de agosto de 2012 comenzó su hasta hoy última experiencia africana, cuando la Federación de Kenia lo nombró para la selección, de la que sin embargo renunció el 18 de diciembre, según él por desacuerdos en varias cláusulas de su contrato con los directivos pero en buenos términos, habiendo jugado sólo 2 partidos y perdido ante Sudáfrica (amistoso de local el 16 de octubre, 1-2, gol de Oliech de penal a los 73 minutos) y Tanzania (otro de visitante el 14 de noviembre, 0-1).

Aquel chico que asomó en AS Aix a los 17 años y que los argentinos conocimos en el Mundial 78 como el cinco de Francia, Hénri Michel, que curiosamente tiene un homónimo historiador nacido en Vidauban (departamento de Var) en el 28 de abril de 1907 y fallecido en París en 1986, también escribió una historia: la de un largo recorrido, de Francia a Kenia, de su país y su continente europeo al asiático y africano.

Diego Martín Yamus.
diegoanita@hotmail.com.ar

@lostribuneros

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