Cinco años después de amanecer el nuevo Campeonato Sudamericano, Argentina volvía a ser la sede para 1921, tras la de Chile en 1920 que otra vez se llevara Uruguay. Por eso la albiceleste tenía la doble obligación de por fin inscribir su nombre entre los ganadores.
Nuevamente cuatro eran los valientes, pero con un cambio ya que Chile decidió no jugar por problemas internos y fue reemplazado por Paraguay, nuevo integrante de la FIFA. Además esta vez el escenario de los encuentros era la cancha de Sportivo Barracas. Y la Selección dirigida por el también futbolista Leo Calomino fue demasiado más de lo previsto para sus rivales, incluidos sus archirrivales celestes. Julio Libonatti, primer sudamericano en ser transferido a Europa y que luego sería seleccionado por Italia, y el excepcional arquero Américo Tesoriere fueron los puntales de un equipo que no dejó dudas.
El 2 de octubre Argentina arrancó venciendo a un entonces flojo Brasil 1 a 0 con ngol de Libonatti. Paraguay tuvo un comienzo soñado derrotando al mismísimo uruguayo 2 a 1. El 16 la Selección goleó a los guaraníes 3 a 0 por Libonatti, Saruppo y Echeverría, y aunque los orientales batieron a los brasileños, fueron en desventaja a definir el certamen con los argentinos. Y el 30, un gentío festejó el triunfo por 1 a 0 con otra obra de Libonatti y, al fin, su primer título. Esa tarde Argentina formó con Tesoriere; Celli, Bearzotti; José López, Della Valle, Solari; Calomino, Libonatti, Saruppo, Echeverría y Vicente González. Así fue el primero de sus 14 halagos sudamericanos. Aunque tenía undominador claro delante suyo que seguiría siendo Uruguay.
Diego Martín Yamus.
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