El ómnibus que trasladaba al equipo de Millonarios de Bogotá hacia la ciudad de Santa Marta, para disputar un partido que le daría inicio a la presentación de ambos en el torneo colombiano, fue atacado por vándalos que arrojaron cascotes.
El arquero Iván Arboleda recibió el impacto de uno de estos proyectiles. Como consecuencia, los jugadores del «Embajador» decidieron no presentarse al cotejo ante Unión Magdalena.
Esta decisión fue respaldada por el sindicato ACOLFUTPRO, que mediante un comunicado repudió el hecho y culpó a la tibieza de las fuerzas de seguridad, concluyendo con un enfático: «Estamos a tiempo de prevenir una tragedia».
Un seguidor en la red X manifestó: «mientras facturen no pasará nada esto es Colombia lo más raro es que no pasen estas cosas tristemente unos pocos manchan el fútbol el negocio«.