El Heerenveen de Robin van Persie protagonizó un episodio digno de película en la Eredivisie, y no precisamente por un gol espectacular o una jugada mágica. El sábado, en el choque contra el Fortuna Sittard que terminó en un 2–2, se produjo una confusión en la sustitución que dejó a los visitantes jugando, durante unos 20 segundos, con un jugador de más.
El detalle que encendió la polémica
La controversia se desató en los minutos finales del partido. Con el Heerenveen liderando 2–1, Fortuna Sittard intentó realizar una doble sustitución. Sin embargo, el jugador Jasper Dahlhaus, que debía abandonar el terreno de juego, permaneció en la cancha por error. Esta anomalía permitió a los sittardenses contar con 12 jugadores durante un breve lapso, lo que terminó influyendo en el desarrollo del encuentro. Aprovechando la situación, el Fortuna Sittard consiguió un saque de banda que se transformó, tras un tiro de esquina, en el gol del empate anotado por Rodrigo Guth justo antes del pitido final
La reacción de Robin van Persie
El exdelantero y ahora entrenador del Heerenveen no se guardó nada en la rueda de prensa posterior al partido. Con visible indignación, Van Persie cuestionó la validez de que se permita jugar con 12 hombres, recordando que las reglas establecen un once contra once. «Doce contra once. No sabía que eso estaba permitido, pero aparentemente lo está. No puede estar bien que jueguen con doce durante un minuto antes de ese saque de banda y ese córner», afirmó, criticando duramente la actuación arbitral y sugiriendo que el gol debería haberse anulado
Un episodio para la polémica y el debate
El incidente, aunque breve, abrió un amplio debate sobre la precisión en la gestión de las sustituciones y la atención de los oficiales en el campo. Muchos se preguntan si esta situación fue fruto de un descuido o de una confusión inherente a la rapidez con la que se deben procesar los cambios. Lo cierto es que, en un partido en el que el Heerenveen iba ganando, el error permitió al Fortuna Sittard empatar el marcador, dejando a ambos equipos con un punto y a la afición y a los medios con un tema candente para comentar.
En resumen, la anécdota de jugar con 12 hombres ha dejado a Robin van Persie furioso y a la afición perpleja, generando un nuevo capítulo en el debate sobre el arbitraje en la Eredivisie y la necesidad de evitar errores que puedan alterar el curso de un partido.
Sin duda, este episodio se sumará a la lista de controversias del fútbol holandés, y podría tener repercusiones en futuras revisiones de las normativas sobre sustituciones.