El secretario general de la FIFA Jerome Valcke se encargó de patear en el piso al uruguayo Luis Suárez, tras sanción, y suelto de cuerpo lo mando a hacerse «tratar».
Valcke, que se deshizo en elogios a Brasil y se pasó deseándole que lleguen a la final, además de su zalamería para la tribuna brasileña, aprovechó para «atender» al uruguayo Suárez, quien mordió a Chiellini de Italia y fue expulsado del Mundial. El directivo justificó la medida, además, afirmó que es reincidente, pero nada dijo de la cuestión reglamentaria y de la manera de actuar del tribunal de disciplina, y muy llanamente tocó el tema, justificando la medida. Además, aprovechó para abofetear al italiano Chiellini, quien se solidarizó con su agresor «¿quien lo entiende?, primero decía que no íbamos a hacer nada, ahora se queja por lo que hicimos».
Vale recordar que a este hombre la presidente Dilma Rousseff lo trató de «pesado» y lo puso en su lugar en más de una ocasión por las duras críticas hacia Brasil cuando parecía que no iban a terminar las obras.
@lostribuneros