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Cada vez que mencionamos a un uruguayo en Inglaterra, todos los cañones apuntan hacia Luis Suárez, solo que esta vez, no se trata del implacable goleador, sino que nos referimos a un ex atacante que se luce como entrenador: Gustavo Poyet.
Un camino parecido pero diferente al de su padre, tomó Gustavo Poyet, éste prefirió el fútbol en lugar del básquet como su progenitor, pero un punto en común tienen: dejar bien parado a Uruguay.
Washington «Poyo» Poyet representó a Uruguay en los JJOO de 1960 y 1964, mientras que su hijo prefirió el fútbol y como jugador logró la Copa América de 1995, y en sus primeros pasos como entrenador, logró despachar al Manchester United y llegar a la final de la Copa Inglaterra con el Sunderland.
Los Cat Blacks igualaron en tres con el Manchester United y desde el punto penal se ganaron el derecho a jugar la final en Wembley frente al Manchester City, el 2 de marzo.
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