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Es cierto que Uruguay ha tenido en sus juveniles un gran capital histórico, con varios torneos sudamericanos ganados y gente que luego desembarcó en la selección mayor. Pero esos éxitos no se reflejaron tanto a nivel mundial. AL menos, en los últimos años su presencia es constante y cuenta dos subcampeonatos, pero necesita festejar en este Corea del Sur 2017, cuando este domingo comience su camino ante Italia a las 8 de la mañana.
La historia de la celestita está llena de grandísimas figuras pero pocos resultados. Su primer Mundial fue el inicial, en 1977 en Túnez. El equipo de Raúl Betancourt venía de ser campeón en el Sudamericano de Venezuela, y fue a Africa a probar suerte, y consiguió un meritorio cuarto puesto. Su primer partido fue el 28 de junio, en Zouiten, cuando venció 2-1 a Hungría con goles de Víctor Hugo Diogo y Alberto Bica de penal. En semifinales cayó con la URSS, futuro campeón, por penales, y Brasil lo goleó en el tercer puesto. Los primeros botijas destacados fueron Fernando Alvez, Hugo De León, Ariel Krasouski, Amaro Nadal, Rubén Paz, Venancio Ramos y Mario Saralegui.
Otra vez estuvo entre los cuatro mejores en Japón 79, y si no llegó más lejos fue porque en la semifinal se encontró con la Argentina de Diego Maradona y compañía. AL menos esta vez se llevó el último lugar del podio al vencer a Polonia en sólida campaña gracias a Alvez, Jorge “Chifle” Barrios, Arsenio Luzardo, Rubén Paz (autor de 5 goles) o Daniel Revelez.
En 1981, la charrúa Sub 20 llegaba a Australia otra vez como reina sudamericana, con una camada de oro: Javier Zeoli, José Batista, Nelson Gutiérrez, el Vasco Santiago Ostolaza, Enzo Francescoli y Jorge Da Silva, dirigidos por Aníbal Gutiérrez Ponce. Tras una buena fase inicial, sucumbieron en cuartos de final ante una de las sorpresas, Rumania, que los dejó afuera 2-1. Y en 1983 su suerte fue idéntica, con buena primera fase y traspié en alargue ante la ignota Corea del Sur, Y ESO QUE INTEGRABA a Pintos Saldaña, Perdomo, el Patito Aguilera o el Principito Sosa. Y por largos años Uruguay no apareció, ya que no atravesó la eliminatoria para el Mundial en 1985, 1987 y 1988, a pesar de contar con gente como Sosa, Alfonso Domínguez, Sergio “Manteca” Martínez, Ruben Da Silva, Ruben Pereira, Gustavo Poyet, Gabriel Cedrés, Diego Dorta y Marcelo Saralegui, hasta con el Maestro Oscar Tabárez de técnico en el 87.
El retorno se dio en 1991, en Portugal, pero no fue nada feliz: el equipo de Paolo Montero, Diego Dorta, Marcelo Tejera, Osvaldo Canobbio, Darío Silva y Josemir Lujambio, entrenado por Juan José Duarte, no sólo cayó 0-1 con Siria y un humillante 0-6 con España, sino que en este encuentro tuvo tres expulsados y se fue sin pena ni gloria. Algo similar le sucedió en Australia 1993, cuando Angel Castelnoble llevó a Edgardo Adinolfi, Fernanndo Correa, Diego Pérez, Fabián O´Neill y Tabaré Silva entre otros. Otra vez lo mismo: arranque con todo eliminando a Alemania y al bicampeón Portugal, pero en los cuartos de final ante el local, Uruguay perdió 2-1 en alargue y varios jugadores se comportaron mal al final, con lo que la FIFA lo excluyó de 1995.
En cambio, la última parte de los 90 fue la más brillante de la celestita. Dos veces llegó a los cuatro mejores, con un gran segundo puesto en 1997 y un cuarto en 1999. En Malasia 97, Fabián Carini, Gustavo Munúa, Alejandro Lembo, Pablo García, Mario Regueiro, Nicolás Olivera (mejor jugador del certamen) y Marcelo Zalayeta, dirigidos por Víctor Púa, hicieron una campaña inolvidable que culminó en la final perdida con la Argentina de Juan Román Riquelme, pero que fue el mejor resultado del país vecino en 47 años, desde el título mundial de Brasil 50, el del Maracanazo, por eso a su llegada a Montevideo los futbolistas fueron recibidos como héroes. Y en Nigeria 99 la racha la continuaron Carini, Gonzalo Sorondo, Diego Pérez, Javier Chevantón y Diego Forlán, entonces en Independiente, dejando afuera al Brasil de Ronaldinho en cuartos de final y cayendo con Japón para ser cuartos con el Malí de Seydou Keita.
En los 2000, Uruguay pasó por el mismo ciclo de tiempos anteriores, con tres eliminaciones de la fase final, a pesar de incluir figuras como Martín Silva, Eguren, el Pollo Olivera, el Búfalo Leguizamón (2001), Silva, Olivera, Marcelo Guerrero, Carlos Diogo (2003), Fernando Muslera, Diego Godín, Cristian «Cebolla» Rodríguez y Cristian Stuani (2005). Pero fiel a su historia, siguió produciendo talento en su gran cantera, y en 2007 volvió al Mundial, ahora en Canadá, gracias a Martín Cáceres, Luis Suárez y Edinson Cavani, aunque no logró pasar más de los octavos de final en dramático encuentro ante Estados Unidos. Pero desde entonces no ha faltado a una sola cita Sub 20 de la FIFA: Egipto 2009, con Matías Aguirregaray, Tabaré Viudez o Nicolás Lodeiro, eliminados en octavos por Brasil; Colombia 2011, con Diego Polenta y Camilo Mayada, afuera en primera ronda, y la nueva gran actuación de 2013, en Turquía, con su segundo subcampeonato al perder con la Francia de Paul Pogba en los penales, una gesta posible gracias a José Giménez, Diego Laxalt, Giorgian De Arrascaeta y el Diente Nicolás López, con Fabián Coito como Dt, que lleva una década en el cargo. Y que en Nueva Zelanda 2015 orientó a Guruceaga, Nández, Arambarri, Pereiro, Rodrigo Amaral (que estará en Corea del Sur) y Franco Acosta en Nueva Zelanda, donde derrotaron al futuro campeón Serbia pero se toparon con Brasil, que los eliminó otra vez por penales.
Ya no juegan Rubén Paz, el Enzo, el Patito, Paolo Montero, Zalayeta, Forlán, Suárez o Lodeiro. Ellos ya se consagraron en la escena mayor. Pero ahora, en este 2017, vienen los nuevos campeones sudamericanos tras 36 años: Santiago Bueno en el Barcelona, Rogel, Bentancur en Boca, De la Cruz, Amaral, el Nico Schiappacasse y más elegidos por Coito. Son los nuevos botijas que buscarán otra vez grandeza, como aquellos años de subcampeón.
Diego Martín Yamus.
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