Sabida es la tradición que Uruguay ha forjado en selecciones juveniles, sobre todo en las Sub 20, donde conquistó ocho Campeonatos Sudamericanos. Pero además de dejar un montón de apellidos pesados para la historia, también es un importante en los Mundiales. Tras superar este domingo 2 a 0 a Estados Unidos en Argentina, la celeste ingresó por séptima vez al selecto y difícil grupo de los cuatro mejores, en donde ha logrado dos subcampeonatos y ahora quiere la gloria.
La charrúa ya llegó a las semifinales mundialistas en 1977, 1979, 1997, 1999, 2013 y 2017, pero nunca alcanzó el título que tratará en su vecino país. Fue segundo, su mejor tarea hasta hoy, en Malasia 97 al perder 1-2 con la Argentina de Riquelme y compañía y Turquía 2013, donde cayó ante la Francia de Paul Pogba en los tiros desde el punto penal. Su siguiente posición ideal fue tercera, una sola vez en Japón 79 tras perder la semifinal con la albiceleste de Diego Maradona, y tres veces consiguió el cuarto puesto, en la edición inaugural de Túnez 77 cayendo 0-4 con Brasil, en 1999 superado por el Malí de Seydou Keita y en Corea del Sur 2017, cuando luego de sucumbir ante la grandiosa Venezuela en penales fue derrotado por Italia por la misma vía.
Con la de 2023, Uruguay registra 16 participaciones en la Copa del Mundo Sub 20 de la FIFA. Firmó además cuatro eliminaciones en octavos de final (2007, 2009, 2015 y 2019), tres en cuartos (1981, 1983 y 1993) y dos en la primera fase, en 1991 y 2011. Y por incidentes contra Australia en el 93 fue suspendido para 1995. Ahora, buscará su gloria inédita comenzando el jueves ante Israel. Tal vez, recién la séptima sea la vencida.
Diego Martín Yamus.