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Un lío de aquellos se armó en el vecino país luego de que trascienda la intervención por parte de la justicia al club Villa Española, institución que milita en la segunda división uruguaya. Airadas protestas y reclamos. Exigen elecciones.
Muchos por estas latitudes jamás habían oído hablar de un club llamado Villa Española. Sí son conocidos Peñarol, Nacional, Danubio, Defensor, Liverpool, River Plate, Montevideo Wanderers, pero no el «Villa» como nos remarcan colegas uruguayos.
Villa Española hasta hace unos años militaba en la Primera del balompié oriental. Club con sede en uno de los barrios más humildes de la capital charrúa, cuenta con una identidad muy marcada por parte de sus seguidores.
Luchadores empedernidos por causas populares, apoyando desde el vamos a la izquierda uruguaya, la institución del barrio de homónimo nombre pasó a la trascendencia a nivel internacional gracias a airadas protestas por la intervención por parte del estado.
La intendente de Montevideo, Carolina Cosse, hincha de la institución, identificada con el izquierda Frente Amplio, no dudó en sumarse a la protesta, una protesta llena de suspicacia porque el Villa se opone a las políticas del presidente Luis Lacalle Pou.
Desde nuestro programa, en la reunión de producción nos picó el saber qué pasa. Movimos contactos para que nos den testimonio si esto se trata de una «vendetta» por parte de la gente del partido multicolor, coalición que gobierna el Uruguay o si verdaderamente la directiva del Villa durmió en los laureles.
El colega Daniel Richard, periodista uruguayo, desmintió categóricamente el hecho que el gobierno de Lacalle Pou haya atacado a la institución, si bien reconoció que las políticas de éste han destrozado a la clase obrera, dejando una enorme brecha entre ricos y pobres.
«El estatudo dice que una vez por año vos tenés que llamar a elecciones», señaló el periodista que remarcó que la institución montevideana no llama a elecciones desde que trascendió la pandemia en 2020.
Por otro lado, el ex dirigente del club Matías Costa, contó que la dirigencia actual estaba floja de papeles. Resaltó que «hay una parte que están desconformes, que el club no haya llamado a elecciones, haya trabajado sin una comisión fiscal, haya presentado un balance con una hoja menos».
Denunció también adulteración de números y otras yerbas más que condimentan el hecho de que las cosas están mal hechas en un club que a partir de la última asamblea, celebrada arriba de 180 días atrás, debió llamar a elecciones y no lo hizo, violando así, según indica Costa, los estatutos que datan desde 1949.
El culebrón se politizó, por lo que pudimos recabar con testigos que confesaron con total honestidad y sin problemas, su simpatía por el izquierdista Frente Amplio.
Mirá la nota. Arranca en el minuto 51. Marcelinho es quien se encargó de la entrevista.
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