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El mundo del fútbol oriental se tiñó de negro tras el fallecimiento del ilustre Beethoven Javier, hombre que supo meterse en la historia tras formar parte del equipo de Defensor Sporting, primer club capaz de romper con la hegemonía de Nacional y Peñarol.
Hasta el año 1976 los títulos se dividían entre Peñarol y Nacional, hasta que Defensor (en 1989 Defensor Sporting), terminó con el dominio de los «grandes». En esa escuadra campeona estaba el zaguero Beethoven Javier, hombre nacido en el interior charrúa, más precisamente en el departamento (provincia) de Treinta y Tres, en 1947.
Javier, además fue entrenador y pasó por diversos equipos de su país e incluso dirigió en el exterior. Años atrás le confesó a un medio oriental que no fue fácil ser campeón en plena dictadura militar y que fue detenido por la policía cuando jugaba a la pelota con su hijo en una plaza, y que zafó de la cárcel por su peculiar nombre: Beethoven.
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