Más allá de ocuparnos de lo estrictamente futbolístico, insistimos en criticar el poco acompañamiento que los clubes no grandes de la Argentina tienen en la Copa Libertadores. Ayer marcamos que Huracán fue transmitido por sólo tres de las muchas radios de Buenos Aires en vivo, mientras las demás se limitaron a informar flashes. Esta noche ha sido peor, ya que únicamente Radio Belgrano le lleva al oyente lo que pasa en Porto Alegre entre Gremio y Rosario Central. Justamente señalamos ayer que el canalla ya había pasado esa injusta experiencia en sus compromisos de la fase de grupos.
¿Tanto cuenta el rating o el nombre importante para que, en una instancia clave como ésta de la Copa, algunos equipos no sean transmitidos? Es injustificable, incomprensible, toda una muestra de lo que es el periodismo deportivo por lo menos aquí en Argentina. Una injusta especie de discriminación muy evidente que ni los canallas, ni los quemeros, ni nadie se merece, llámese como se llame. Pero el mundo de los medios es un mundo aparte, y deja bastante que desear en cuestiones tan simples como ésta.
Diego Martín Yamus.
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