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Un brasileño se mandó una metida de pata que podría costarle millones de dólares al astro argentino Lio Messi. La pulga se encontraba comiendo un restaurante de Bahía, en el noreste del país, cuando dos personas se acercaron, una de ellas con una filmadora y grabaron el momento en que le regalaban la camiseta del Vitória, uno de los clubes más populares del mencionado estado.
El brasileño, con la mejor intención del mundo, y el argentino con la mejor predisposición, se dirigió hablando en español y mientras le regalaba la camiseta y se hacía filmar, le pedía que vaya a jugar a su equipo cuando tenga 38 años. La cuestión es que mientras grababan, se veía una lata de Coca Cola, cuando Messi tiene un jugosísimo contrato con Pepsi.
Se evidenció que Messi no toma Pepsi sino la bebida de la competencia. A Ronaldhinho Gaúcho le pasó algo parecido y le costó una fortuna.
Vean el vídeo.
