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El fútbol vivió otra noche épica en el Cilindro de Avellaneda, donde Racing le ganó 3 a 1 a Peñarol, logrando una remontada histórica que le dio el pase a los cuartos de final de la Copa Libertadores. El partido estuvo marcado por la polémica de un penal y un final de infarto.
Un partido de alta tensión
Desde el inicio, el equipo argentino salió a presionar. A los 6 minutos del primer tiempo, Adrián “Maravilla” Martínez abrió el marcador con un gol que desató la euforia en la tribuna.
Sin embargo, el empate llegó para Peñarol, y la tensión creció hasta el momento más controversial del partido. El árbitro Wilmar Roldán sancionó un penal a favor de Racing después de un contacto entre Emanuel Gularte y Martínez. La decisión generó fuertes críticas del banco de Peñarol, que consideró la falta como inexistente. El técnico de Racing, Gustavo Costas, defendió la decisión del árbitro, mientras que el DT de Peñarol, lo calificó de «determinante» y afirmó que «todo el esfuerzo se ve empañado por algo que no fue».
El segundo gol de Racing, convertido por Martínez desde el punto penal, puso el 2-1 en el marcador y empató el global.
El final épico y sus consecuencias
Cuando el partido parecía que se iba a los penales, el defensor Franco Pardo marcó el gol de la victoria para Racing en el último minuto de descuento con un cabezazo tras un tiro libre.
El final del partido no estuvo exento de polémicas. El VAR anuló un gol de Marcos Rojo, y tanto Rojo como Bruno Zuculini fueron expulsados desde el banco de suplentes por protestar. Sus sanciones limitarán la rotación de la plantilla en el siguiente encuentro.
Con esta emocionante victoria, Racing avanza a los cuartos de final de la Copa Libertadores, donde se enfrentará a Vélez Sarsfield en un cruce totalmente argentino.
