La foto describe lo que fue el clásico portugués entre el Porto y Benfica por la penúltima fecha del campeonato portugués.
El empate dejaba con el título servido al equipo de Benfica en campo adversario. El Estadio del Dragón, la cancha del Porto, era un infierno pero el elenco lisboeta resistía con valentía. El tiempo transcurría, los hinchas portistas se mordían hasta los codos, estaban al borde del llanto pero un gol en el minuto 92′ del joven brasileño Kelvin hizo estallar en júbilo a los aficionados locales y de rodillas al técnico de las águilas.
La elocuencia del gesto del entrenador Jorge Jesús indica cómo terminó el partido y como terminará el campeonato para un Benfica que soñaba con cortar con la magia de su archirrival.
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