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El encuentro válido por el clásico interzonal de la Copa de la Liga terminó con la victoria agónica de Racing en el Cilindro sobre su archirrival Independiente. Un penal que su hubiera VAR seguramente era sancionado fue piedras de escándalo para hinchas del Rojo y factor de alegría para los Académicos.
Lo cierto es que bajo la lluvia Racing e Independiente jugaron por la jornada 9 de la zona clasificatoria de la Copa de la Liga. El Rojo, que viene en picada, necesitaba sumar ante su acérrimo rival, aunque sea de a un punto para no perder el hilo del grupo habida cuenta que si llegan a ganar Unión (va con Boca en Santa Fe) o Huracán (de local con Sarmiento) directamente lo desplazarían de la zona de clasificación a falta de cuatro fechas para el final.
En líneas generales se trató de un partido para el olvido donde reinó la marca, los cortes por faltas y las tarjetas amarillas, siendo tres por bando.
La gran emoción del juego se dió en torno al minuto 93 del encuentro cuando Mauro Vigliano sancionó una falta en el área del Rojo, generando tipo tipo de crítica a posteriori.
El penal en sí existió porque el futbolistas racinguista fue derribado de un manotazo en la zona del tórax, pero la polémica está porque dicho manotazo no fue intencional sino producto de la incercia, además, éste ya había concluido la jugada dado a que dos hombres de Independiente se encargaron de robarle el balón.
Vigliano marcó la pena máxima ante airadas protestas y el gol lo anotó Copetti.
Racing, dirigido por Pizzi, comienza a mirar con buenos ojos la chance de meterse en el reducido por el título, ya que por ahora y con 15 puntos está en zona clasificatoria esperando los resultados de River, Banfield, Argentinos – Central Córodoba.
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