El francés sin dudas vivió una verdadera pesadilla de esas que lo dejarán largas noches sin dormir. Errores de principiante para un campeón mundial que juega en la «creme de la creme» del fútbol mundial. Raphael Varane metió la pata y su Real Madrid se despidió de la Champions League en Manchester.
No es el Real Madrid de años atrás, pero es Real Madrid. El rey de Europa hace temblar hasta al más guapo, sin embargo, Manchester City con un Pep Guardiola, catalán y hombre que ha sabido hacersela pasar mal a los merengues, se les plantó y los dejó afuera en octavos de final.
Iban apenas ocho minutos de juego cuando una pelota perdida por Varane dentro de su área posibilitó que Raheem Sterling tenga que apenas empujarla para condicionar el juego y ponerlo 1-0.
Cuando la brega estaba 1-1 y un gol del Real Madrid posibilitaría la prórroga, nuevamente el francés, autor de dos errores graves, fallaba en el minuto 68 y el brasileño Gabriel Jesús no perdonaba, dejando todo 2-1; 4-2 en el global.
La ausencia de Sergio Ramos, suspendido, se notó en un fondo madridista que parece depender de él y nada más que él.
Por otro lado, para no tirarle todo el fardo al zaguero, digamos que Guardiola sabía los movimientos del rival y basado en la presión de sus atacantes y volantes a la salida madridista, que se se generaron estos groseros errores.
«Esta derrota es mía», reconoció el francés tras la eliminación. «Estoy triste por mis compañeros. No tengo explicaciones para estos errores, es una noche complicada para mí», argumentó Varane.
@lostribuneros