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Patrick Ekeng, que se había desplomado en la cancha, fue observado por un aficionado de su equipo Dínamo que salió desesperado a intentar abrir el portón que pase una ambulancia. Fue detenido por la policía que no entendía su actitud.
Adrian Ghita es el nombre del hincha que bien pudo haberse convertido en un héroe, ya que el fulminante ataque cardíaco terminó con la vida del futbolista camerunés de 26 años. «Lo vi tendido en el campo y fue a abrir la puerta para que entre la ambulancia ya que el médico y sus ayudantes comían y fumaban sin prestar atención al hecho», declaró a medios rumanos.
La policía intentó detener al hincha, sin embargo se dieron cuenta de lo que estaba intentando hacer y facilitaron el acceso de la ambulancia. No habían pasado más de tres minutos que ya estaban dentro de la cancha auxiliando a los médicos de los dos equipos.
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