Quilmes y Barracas Central se encontrarán este martes desde las 20.10 horas en la finalísima única por el segundo ascenso a la próxima Liga Profesional de Fútbol, que sería similar a 2021 con dos competencias. Parece todo para el gran cervecero campeón local, pero el del presidente de la AFA «Chiqui» Tapia quiere su primera vez en la élite.
La cumbre entre los dos polos del ascenso se dará en la cancha de Racing Club, neutral, y en caso de igualdad en los 90 minutos se decidirá por tiros desde el punto penal. De esa manera el vencedor subirá a Primera junto a Tigre, campeón de la temporada justamente contra Barracas Central.
Quilmes fue campeón del Torneo Metropolitano en 1978, en emotiva definición dando vuelta el marcador ante Rosario Central 3-2 en la misma Rosario y por un punto sobre el gran Boca Juniors de Juan Carlos «Toto» Lorenzo. Y en 1982 fue segundo del gigante Ferro Carril Oeste de Carlos Griguol en el antiguo Campeonato Nacional. Pero éstas últimas décadas alternó alegrías y tristezas como pocos, ganando 11 subidas y perdiendo 12, algunas de forma increíble como la promoción con Belgrano de Córdoba en 2001 a cuatro minutos del cierre. El equipo de la ciudad del mismo nombre, en el Sur de la provincia, es famoso por su cerveza homónima, de allí su apodo. Esta temporada estuvo a centímetros de la primera final cuando perdió el liderazgo de la Zona A de la Primera Nacional con Tigre en la última fecha, y viene de derrotar justamente a Ferro 1 a 0 con un polémico penal para los del ex futbolista Facundo Sava, quien jugó en el quilmeño y el verde entre otros.
Lo de Barracas Central es muy distinto. Un club pequeño, bien de abajo, que si bien estuvo en Primera lo hizo en la era amateur entre 1920 y 1934, deambulando luego entre la Primera C y la D, las dos categorías más chicas de los directamente afiliados a la AFA. En 2019 logró el histórico lugar en la Primera Nacional. Y ahora, de la mano del famoso relator de TV Rodolfo De Paoli como técnico, quiere dar el golpe (como en la semifinal 3-2 A Almirante Brown) y la felicidad a sus hinchas del capitalino barrio de Barracas. Entre ellos el mismo Tapia.
El grande y el chico, el favorito y el tapado, una final poco esperada que dejó atrás pesados como San Martín (Tucumán), Belgrano, Ferro, Atlanta, Gimnasia de Mendoza. Cada uno va por escribir un trazo más de su propia gloria.
Diego Martín Yamus.
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