Todo estaba preparado para jugar en el Estadio Mundialista «Castelâo» de la ciudad de Ceará, ubicada en el nordeste brasileño. El anfitrión Floresta recibía al Mirassol del interior de San Pablo por la ida de la final de la Série D (cuarta división), cuando un incendio sucedido en una de las cabinas obligó la suspensión del encuentro en ese escenario.
Por razones económicas y de tiempo la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) decidió cambiar de lugar el encuentro, derivándolo al complejo Vovozâo perteneciente al popular Ceará EC.
El Vovozâo se utiliza para los entrenamientos del primer equipo y para encuentros importantes de las divisiones formativas ya que cuenta con vestuarios para ambos equipos y árbitros. También posee sector de prensa con cabinas incluidas y puede recibir hasta 3.000 aficionados.
Al ser azotado el mundo por el Covid-19, el encuentro se jugará sin público, por lo que sin dudas fue un acierto de la CBF.
Fuente: O Curioso do Futebol
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