Turcas y Caicos, el fútbol de las rarezas

Se sabe que el fútbol es el deporte más popular del mundo, y más aún con los programas de desarrollo que la FIFA ha llevado a cabo desde hace años. Es por eso que lugares que apenas son visibles en los mapas pueden patear una pelota. Uno de ellos son las islas Turcas y Caicos, un territorio dependiente del Reino Unido de 430 kilómetros cuadrados y no más de 20 000 habitantes, situado al norte de Haití y República Dominicana, en plena belleza del Caribe centroamericano. Ellas también corren detrás de la redonda, con mucha modestia y muchas limitaciones.

Tanto que la Liga de Primera División, la WIV Provo Premier League, cuenta con sólo ocho equipos de los cuales uno, Rozo FC, desertó esta temporada. Por lo que los siete que quedaron juegan un torneo a dos ruedas y en un único estadio, el TCIFA National Academy, construido con ayuda del Proyecto Goal de la FIFA y ubicado en la isla de Providenciales, más conocida como Provo, uno de los destinos turísticos más buscados. Pero eso no es todo: la League recién ahora está tomando algo de forma, ya que desde la creación de la Turks and Caicos Football Association en 1996 y la primera edición liguera en 1999, casi siempre la han disputado no más de seis. Además ha cambiado permanentemente de clubes, nombres, calendario y hasta los pocos sponsors que la han sostenido.

Y las limitaciones se reflejan en otras cuestiones que a ojos de los espectadores comunes y corrientes parecerían locas, pero que allí son normales. Por ejemplo, en 2001 se realizó un certamen llamado Micro Soccer League, con diez equipos (el año de más participaciones) y encuentros que duraban menos de 30 minutos. En la temporada 2002/2003, primera con calendario europeo, los cinco clubes jugaron a tres ruedas. Lo mismo en la 2009/2010 y la 2011/2012, donde los cuatro únicos valientes lo hicieron a tres rondas. A partir de 2012 se volvió al calendario anual y se creó la actual liga, que comenzó con cinco conjuntos. También hay una Copa, la que varias veces cambió de nombre y forma de disputa, con un particular formato de todos contra todos y la final para los dos mejores. Pero sin duda la frutilla de esta torta ocurrió en la última, la 2014/2015, donde el Trailblazers perdió su primer encuentro 17- 0 contra el Academy, el campeón actual, tras lo cual se asustó y decidió fusionarse con el Flamingo para llamarse Mango Reef Trailblazers. Tanta movida  sólo para caer 8- 0 ante el SWA Sharks FC y abandonar el torneo, lo que complicó el programa de partidos posterior.

No sólo los clubes exhiben el poco desarrollo del fútbol en la bella Turcas y Caicos. La selección, afiliada a la FIFA en 1998, con camiseta similar a la de Argentina, ha sido eliminada rápidamente en las competiciones internacionales,como la Copa de Naciones del Caribe y las eliminatorias para los Mundiales. Gracias a eso ocupa el puesto 193 en el ránking de la entidad, mucho mejor que el 207 de octubre de 2012, pero lejos del 158, el mejor en febrero de 2008. Y en el actual plantel, hay cinco futbolistas que superan los 35 años y dos de ellos, Philip Shearer (41) y Dady Aristide (45), superan los 40; como contrapartida, también juegan jóvenes menores de 21 años. Rarezas al por mayor, un conjunto de curiosidades de café, las Turcas y Caicos llaman la atención tanto por su belleza natural como por las excentricidades de su naciente fútbol.

Diego Martín Yamus
diegoanita@hotmail.com.ar

@lostribuneros

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