Luis Suárez se hace un festín con el Evergrande. Tres tantos lleva anotado y es prácticamente un hecho que jugarán ante River Plate la final del Mundial de Clubes.
Piscinazo en el área. Árbitro que no le importa nada y lo cobra. Luis Suárez, que entró con mucha hambre a la cancha, tomó carrera y la estrelló contra las piolas.
Barcelona, sin jugar bien como equipo, pero con atacantes de excepción un referí que da pena, se florea con el campeón asiático en Yokohama, y gana 3-0 gracias al triplete del oriental.
@lostribuneros