Momentos de máxima tensión se vivieron en el estadio durante la ceremonia previa al partido de revancha por la UEFA Nations League B femenina entre la selección nacional y Kosovo. La árbitra polaca Michalina Diakow, designada como principal, sufrió un desmayo repentino al momento de entonarse los himnos nacionales, provocando alarma entre jugadoras, cuerpo técnico y asistentes.
La caída de Diakow motivó la inmediata intervención de los servicios médicos, quienes lograron estabilizarla rápidamente. Testigos manifestaron que la oficial recuperó el sentido en pocos minutos y, por precaución, fue escoltada por sus propios medios al vestuario para una evaluación médica más exhaustiva.
Como medida preventiva y priorizando su salud, la organización decidió modificar el equipo arbitral: Diakow quedó como cuarta árbitra y la eslovaca Miriama Bockova asumió la conducción central del partido. El inicio del encuentro se retrasó alrededor de 15 minutos, pero finalmente se disputó con normalidad y sin consecuencias mayores.
“El susto fue muy grande, pero afortunadamente Michalina está bien”, trascendió en el entorno de la organización. La profesional polaca pudo seguir de cerca las acciones desde el banco de suplentes, supervisando como cuarta árbitra.
El partido se desarrolló según lo programado, con ambas selecciones sobreponiéndose al inesperado incidente y priorizando el objetivo deportivo, destacando la importancia de la integridad de las protagonistas.
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