En Brasil, hartos de tanta violencia, los directivos optaron por colocarle una tobillera a los barras que tengan ingreso prohibido a los estadios. Esta medida correrá para la final de la Copa del Brasil entre Cruzeiro y su archirrival Atlético Mineiro.
La final de la Copa del Brasil se jugará en Belo Horizonte, ya que los dos rivales Atlético Mineiro y Cruzeiro lograron llegar a la final. En el último clásico jugado por el Brasileirâo hubo heridos de bala y decenas de barras detenidos por disturbios.
La justicia brasileña les prohibió ingresar a los estadios a los violentos, teniendo que presentarse en la comisaría cada vez que haya partido, pero ahora, decidieron, además, colocarles tobilleras con GPS, para evitar, entre otras cosas, que se acerquen a la concentración, donde podrían ir a «apretar» a sus jugadores.
En Río Grande do Sul ya se aplica este sistema que, según los expertos, funcionó muy bien.
Las finales se jugarán entre el 12 y 26 de este mes. Gracias a esta medida, se podrá jugar con público visitante.
@lostribuneros