Trabajada victoria de Tigre sobre Villas Unidas por la jornada 10 de la Primera C del fútbol Femenino. Llegaron a 30 puntos, luego de obtener su décima victoria consecutiva. «Vero» Peralta y Carla Cabrera anotaron.
Las Matadoras parecen leonas hambrientas. Son insaciables. La ambición por el gol las lleva a ser indestructibles. No la tuvieron nada sencilla ante un Villas Unidas que, llenas de inconvenientes de todo tipo, llegaron al predio «Nito» San Andrés con el objetivo de llevarse tres puntos que les eleven el autoestima a niveles insospechados.
El juego válido por la jornada 10 de la Primera C femenina, AFA, tenía condimentos, especialmente en las Villanas, que una semana antes sufrieron el principio de incendio de su ómnibus en plena autopista y que debieron ser evacuadas, que debieron tomarse el 203 para llegar justo para poder jugar; que entrenan en una cancha de siete, y que sus jugadoras deben viajar tres horas para retornar a casa tras cada entrenamiento.
Con ese panorama las Matadoras debieron enfrentarse. Gustavo Levine, ex compañero de su rival de turno y colega el «Profe» Maiola, fiel a su estilo, paró en la cancha un equipo lleno de bríos, nada conservador, para buscar dar el golpe, pero que por esas cosas de la vida y por dos palos que se interpusieron en su camino, no lo logró.
El juego fue dinámico. Hubo mucho nervio, pierna fuerte pero con absoluta lealtad, e intentos desde los dos bandos de buscar el tanto.
La puja arrancó con Tigre presionando en campo villano y buscando los espacios necesarios por parte de la notable Bárbara «Colo» Correa, que se encargaba de cortar y de generar, mientras que más abocada al ataque estaba Magali Gómez, buscando conexión con las valiosísimas Silvia Pasqualone y ‘Carlita’ Vasinger que es un avión a chorro.
Pero, claro, Levine no es para nada dormido, y buscó un esquema táctico acorde al encuentro; Bárbara Corte jugando de 5 a la antigua, cortando los circuitos en el medio con la internacional peruana Adriana Arteaga, de apenas 18 años, y por la izquierda la armadora Fiorella ‘Maradó’ Roldán, quien buscaba permanentemente a una Nathalia Gamarra que volvió loca a una desconectada Catalina Kihm, pero que despertó a una presta Carolina Salinas que debió bregar de lo lindo.
Baja estuvo en el ataque la «China» Zelaya, mujer que por lo general cuando se conecta con la Gamarra y con la «Maradó» hace desastres. Fue superada por Carla Cabrera, jugadora que anotó un soberbio golazo de tiro libre.
Las Villanas, al salir del asedio inicial, encontraron en el toque y las triangulaciones los espacios como para enervar a las volantes locales, pero, las hábiles Matadoras se fueron adaptando al esquema rival y comenzaron a tomar la pelota, generando un encuentro entretenido.
El punto fuerte del conjunto de Villas Unidas estuvo en su sector defensivo con las laterales Daira Cacija marcando y subiendo, generando varias posibilidades desde su banda; Natalia Saucedo estuvo irreconocible. Se mostró confusa y por momentos desprolija, raro en ella, mientras que Jaqueline Robledo marcando el lateral zurdo y su pareja de defensa, la central Loana Delicia Larraburu, se sacaron todo. Tampoco estuvo afinada Karen Bojorque.
El juego era de una lucha sin cuartel. Las Matadoras hicieron justicia en el marcador al ponerse arriba 1-0 en la primera parte gracias a «Vero» Peralta. Pero, esto en lugar de agrandar a las locales, fastidió a las adversarias quienes reaccionaron y por las bandas hicieron trabajar al fondo, y le cortaron el constante aburrimiento que padece «Carito» Segura, obligándola a imponerse bajo los tres palos.
De pronto, la potencia física y la habilidad de Nathalia Gamarra se hicieron sentir. Pisada, enganche, y centrales que tuvieron que rechazar. Nathalia, de pronto, sacó un remate por elevación desde el borde del área, puso la pelota en un ángulo, ésta rebotó en éste y cayó pegando en la espalda de Carolina Segura, que por haber estado bien parada, sin querer evitó el gol, ya que el balón terminó yéndose al córner.
El juego, de pronto se llevó al mediocampo y ahí salía juego para un lado y para el otro. Atrás, Villas contó con la muy buena actuación de Rocío Vicente, jugadora de campo improvisaba que transmitió seguridad en las pelotas aéreas y cuando le tiraron desde media distancia, respondió sin problemas.
Luego, Maiola puso en la cancha a la gran capitana «Tati» Carabajal, que por una lesión, jugó durante una porción del complemento, en reemplazo de Camila Alonso. Ahí, Tigre recuperó el balón y no pasó grandes zozobras.
La segunda y lapidaria conquista llegó de tiro libre. Fue Carla Cabrera quien puso la pelota contra el poste e hizo que una central engañe a la arquera, dejando todo 2-0.
Tigre es un equipo sin estrellas que trabaja como equipo. Si hay alguna futbolista que destacar en esta jornada, es Verónica Peralta que las hizo correr, y mucho, a las Villanas.
Las Matadoras suman 30 puntos sobre 30 disputados, 43 goles y nada más que tres en contra.
Villas Unidas se clavó en las siete unidades y deberá trabajar duro en la semana para tratar de sumar de nuevo de a tres ante Claypole.
Formaciones:
TIGRE 2
Carolina Segura; Silvia Pasqualone, Catalina Kihm, Carolina Salina y Carla Cabrera; Bárbara Correa, Camila Alonso y Magalí Gómez; Valeria Vasinger, Carla Brown y Verónica Peralta. DT: Raúl Maiola.
VILLAS UNIDAS 0
Rocío Vicente; Daira Cacija, Natalia Saucedo, Loana Larraburu y Jaqueline Robledo; Adriana Arteaga, Bárbara Corte, Karen Bojorque y Fiorella Roldán; Yésica Zelaya y Nathalia Gamarra. DT: Gustavo Levine.
Estadio: Complejo «Nito» San Andrés, Rincón de Milberg, Tigre.
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