El plantel de Tigre festejó a lo grande en el vestuario visitante del Cilindro de Avellaneda. Perdieron con Racing sí, pero su gol de descuento anotado en el minuto 90 los mandó a las semifinales de la Copa de la Superliga.
Lo curioso y hasta indignante de la historia es que Tigre bajó a la B Nacional. Jugará por un lugar en la final ante Atlético Tucumán.
@lostribuneros