El fútbol femenino ni miras de comenzar, al menos por el mes de marzo por causa de la Copa Libertadores que se juega en las canchas de Morón y Vélez Sarsfield, mientras tanto siguen los partidos de corte amistoso de preparación.
En Cuartel V (Moreno) el representativo de Fénix, que busca reincorporarse al fútbol de AFA, recibió la visita de Tigre, que perdió el ascenso a Primera B en calidad de invicta por esas cuestiones extrañas e incomprensibles del fútbol argentino.
Debido a la marcha de Carolina Segura, Carla Cabrera, Verónica Peralta y Carla Brown, titulares habituales, pero con la base compuesta por la capitana «Tati» Carabajal, las centrales Catalina Kihm y Carolina Salina, más Valeria Vassinger y la «Vicky» Sarmiento en el ataque, el «Colo» Raúl Maiola ascendió al equipo Sub 20 con miras a esta temporada.
Llamó la atención las ausencias de Silvina Pasqualone, lateral, y la volante destraba partidos Bárbara «Colo» Correa.
Fénix, que debió retirarse del torneo dado el éxodo de jugadoras tras el cambio de cuerpo técnico, logró sostener la base de aquella época con Yésica D’Angelo, Abigail «Porto Alegre» Ojeda, Eliana Pérez, Tamara Soraire y un par de figuras más, le jugó un gran partido a las Matadoras.
Se trató de una tarde cálida y soleada, ideal para un partido de fútbol. Tigre entró al campo como protagonista pero se encontró con unas Cuervas bien plantadas de la mitad para atrás, que les impidió durante gran parte del encuentro poner la pelota al piso, y que apostó al juego de contragolpe.
Las capitanas Tatiana «Tati» Carabajal y Luz González, ambas centrocampistas, tuvieron una labor impecable donde cada una de ellas dejó el alma en la cancha, llevando para adelante a sus compañeras.
Si bien la pelota durante una buena porción del encuentro estuvo demasiado tiempo en el área, hubo momentos en que bajó y fue dirigido en reiteradas ocasiones al arco de Patricia Flores, que con espectaculares atajadas supo desconcertar a las hábiles y atrevidas Valeria Vassiger y Vicky Sarmiento que hicieron pesar su gran experiencia.
Sin embargo, en el inicio de la complementaria las Cuervas comenzaron a copar el medio e ir con más asiduidad al arco de Mica Ayala, sin éxito.
Cuando el cotejo pintaba para un 0-0 apareció una adolescente de apenas 17 años como Anahí Ayala, hermana de la arquera Micaela, para anotar un verdadero golazo y dejar las cosas 1-0.
Para quienes amamos el fútbol de marca por sobre el vistoso, se trató de un muy entretenido partido que deja muchas cosas positivas y puntos para corregir en ambos cuerpos técnicos.
El nivel de partidos vistos hasta ahora de cara al torneo de Primera C, dejan un buen sabor y da la sensación de que va a estar para alquilar balcones.
@lostribuneros