Luego de varios idas y vueltas y disputas exteriorizadas por parte de miembros de la comisión directiva y Carlos Tévez, el protagonista de la historia, hay final feliz en Boca Juniors.
«Carlitos» Tévez puso la mejor voluntad para seguir en el club de sus amores, sin embargo, hubo pase de facturas por sus vínculos con el macrismo, lo que llevó a que por temas políticos de la institución el último gran ídolo quede al borde de irse con la frente marchita.
En una gran actitud el otro ídolo, Juan Román Riquelme, como en sus épocas de futbolista hizo una jugada y resolvió el partido; renovación por medio año con opción a otro medio más, abrazos virtuales y a poner los cañones en la reanudación de la temporada cuando acabe el confinamiento.
Si bien el acuerdo es de palabra, la gente del Xeneize aclaró que se oficializará en los días venideros.
@lostribuneros