Empezó la Premier League para el campeón defensor Liverpool y para el campeón de la Championship, Leeds United. La oncena de Marcelo Bielsa era quien cargaba con toda la tensión porque volvía a la Premier League tras 16 años de remojo en la segunda y tercera división inglesa.
La ansiedad era un gran conspirador contra las aspiraciones de un Leeds que no le tocó cualquier debut, sino que tuvo que comenzar el torneo ante el campeón Liverpool.
Con todo arrancó el conjunto de Jurgen Klopp. Pusieron en un arco a la visita y de ahí llegó el primer gol. Iban apenas dos minutos y monedas cuando un futbolista del conjunto de Bielsa devió la pelota con el brazo provocando un claro penal que fue definido por Mohamed Salah.
Liverpool seguía presionando e iba por el segundo gol en apenas diez minutos de juego, pero en la segunda salida rápida, con apenas dos pases y tras una notable jugada de Harrison para poner el 1-1.
Jugaban como si el partido tuviese apenas un tiempo. Ambos equipos pusieron toda la carne en la parrilla. La presión era del conunto de Klopp con Henderson controlando el medio y Keita y Wijnaldum presionando y potenciando a Salah y Mané por las puntas y Roberto Firmino en el centro.
Los centrales Koch y Struijk sufrieron más de la cuenta con los locales. Durmieron la siesta en el minuto 20 cuando el neerlandés van Dijk de cabeza les puso el parcial 2-1, que metió al arquero francés Meslier con pelota y todo.
Pero, en vez de desmoralizarse el equipo de Leeds, se supo levantar ante el resultado adverso. Provaron con Harrison y Hélder por los costados, dándole trabajo a los anfitriones. En el minuto 29 apareció aprovechando una falla de van Dijk, Patrick Bamford para volver a empatar el partido.
El ritmo del encuentro era demoledor. Uno podría preguntarse si ambos equipos llegarían al complemento con algo de resto físico luego del desgaste realizado en apenas 30 minutos. Como si esto fuese poco, aprovechando a una floja defensa el egipció Salah sacó un terrible zapatazo y la metió en el ánuglo: 3-2 se imponían en 33 minutos.
Para la complementaria Liverpool le dio la pelota a los rivales porque precisaba ahorrar energías. El juego, como era de prever, perdió intensidad, si bien ninguno de los dos se olvidó del área rival.
Meslier era figura clave para la visita con notables atajadas. Del otro lado Alisson debió ir a buscar la pelota por tercera vez en el encuentro, luego de que el polaco Klich ponga el 3-3.
El juego se puso parejo; ambos técnicos movieron sus bancos, Alexander Arnol, Henderson y Keita dejaron la cancha para darle paso a Fabinho, Jones y Matip, respectivamente, para Liverpool. Bielsa mmandó dos cambios juntos; Pablo Hernández cedió su lugar a Roberts y Rodrigo entró por Bamford, mientras que a falta de diez para el cierre salió Klich por Shackleton.
Faltaban tres minutos para el cierre. Pintaba para un hermoso 3-3 ese partido, pero la defensa de Leeds volvió a fallar; nuevamente cometieron un penal que Salah, nuevamente, no desperdició: 4-3 ganaron los rojos.
En líneas generales el conjunto de Klopp está tranquilamente para bregar por el doblete, mientras que la sensación que dejó el equipo de Bielsa es que está para permanecer en la Premier League. Tienen mucha potencia a la hora de salir a atacar, son ingeniosos y veloces, pero, la defensa central falla cuando los apuran y cuando les juegan por arriba.
@lostribuneros