En una noche llena de emociones y goles, Racing Club vivió un amargo desenlace en la Copa Argentina al caer ante Huracán en un partido lleno de drama y controversia. El equipo de Fernando Gago se encontraba como favorito, pero finalmente, El Globo se impuso por 5-3 en un encuentro que dejó a los aficionados de Racing desconsolados.
La derrota en sí ya era un golpe duro para los hinchas, pero la situación empeoró cuando Gustavo Gallego, el ayudante de campo de Gago, se vio envuelto en una polémica. Desde la tribuna del estadio Mario Kempes, los seguidores de Racing comenzaron a recriminar el pobre desempeño del equipo y, en un momento de tensión, Gallego respondió con gestos provocativos que encendieron la ira de la afición.
La reacción de los hinchas no se hizo esperar, y los gestos de Gallego rápidamente se convirtieron en el centro de atención en las redes sociales y los medios de comunicación, generando aún más controversia en un momento difícil para el equipo.
La situación se complicó aún más cuando Fernando Gago, en la conferencia de prensa posterior al partido, expresó que «no es una obligación ganar la Copa de la Liga». Esta declaración sorprendió a la afición de Racing y desató una nueva ola de críticas hacia el entrenador, quien ahora enfrenta una creciente presión por los resultados y el descontento de los seguidores.
La eliminación en la Copa Argentina ha dejado a Racing en una situación complicada, y el ambiente en el club es tenso. Los aficionados exigen respuestas y resultados, y tanto Gago como su equipo técnico enfrentan un desafío importante para restaurar la confianza y la armonía en el equipo.