Un encuentro de fútbol en la provincia de Jujuy se transformó en un violento enfrentamiento que ha conmocionado al fútbol regional. El partido entre Unión Calilegua y Peñarol de Fraile Pintado, por la última fecha de la Liga Regional, terminó en una batalla campal que obligó a su suspensión y dejó varios jugadores heridos.
El incidente ocurrió el domingo 17 de agosto de 2025 en el estadio de Defensores de Fraile Pintado. Cuando el marcador se encontraba 2-1 a favor de Unión Calilegua, el árbitro Joaquín Rodríguez expulsó a un total de nueve jugadores, seis del equipo visitante, lo que obligó a suspender el partido.
Violencia, robos y fractura de peroné
Tras la suspensión, la situación se descontroló. Jugadores, asistentes e hinchas invadieron el campo y se desataron una serie de agresiones. Los futbolistas de Unión Calilegua denunciaron haber sido golpeados y despojados de sus mochilas y objetos personales.
El saldo de la violencia fue grave: el jugador David Rueda de Unión Calilegua sufrió una fractura de peroné, mientras que otros compañeros presentaron hematomas por los golpes recibidos.
El incidente ha puesto en evidencia las falencias en la organización del evento. Se ha reportado que el partido se jugó sin ambulancia ni personal médico presente, y la intervención de la policía fue criticada por su ineficacia para contener los disturbios.