La «Academia» se imponía por la mínima en el Malvinas Argentinas de Mendoza, cuando una verdadera lluvia de piedras provenientes de la tribuna popular local.
Germán Delfino suspendió el partido entre Godoy Cruz y Racing a los 25′, con la Academia en ventaja gracias al gol anotado por Diego Milito, de tiro penal. La iracunda hinchada, que el sábado ya había hecho protestas para que despidan a Heinze de su cargo de entrenador, comenzó arrojar piedras al campo de juego, logrando su objetivo de parar la brega.
Integrantes de la barra brava del equipo fusionado destrozaron el baño de su propia tribuna popular, arrojando trozos de los objetos a la cancha.
«No hay manera de garantizar nada, nos vamos» dijo Delfino, quien antes, había sido advertido por la policía que los hinchas estaban fuera de control.
El «Tomba» lleva media docena de partidos sin vencer en este torneo y ahora, para peor, deberá pagar una sanción disciplinaria.
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